LOS RUIDOS, LOS SUSURROS, LOS MURMULLOS

"Un viento lleno de voces.
Los ancestros aúllan, cuentan historias.
Todas las voces se unen en una sola.
Una de ellas es diferente.
Una de ellas susurra¨.

Y me vino a la mente porque hay algunas palabras que he escuchado y  leído últimamente y han resonado en mi corazón: los ruidos, los murmullos, las voces calladas.


 Recuerdo haber leído ese párrafo inicial en un libro que contaba sobre la experiencia de una mujer, norteamericana, que va buscando respuestas que den sentido a su vida y su aventura la lleva a tratar de encontrarlas en las tradiciones de una tribu en Australia, la tribu de los Auténticos.


El texto sobre Los  Auténticos está lleno de hermosas lecciones. Ese párrafo sobre los ancestros que aúllan nos refiere a ese legado que van dejando las generaciones anteriores en nuestras vidas, esa huella que nos proporciona la base para guiarnos en el camino.  Cuantas veces somos conscientes de que hay una influencia latente que nos viene de la mano de nuestras raíces, a veces como cántico que cuenta historias y tradiciones, que nos conectan con la esencia misma.

Las voces calladas abundan en mi, me resultan familiares y no me parece que sean indicios de locura, porque la locura que habita en mi no es de ese tipo.  Esas voces me conectan con mi yo interior, me permiten preguntar y obtener respuestas; a veces mi propio ruido es muy intenso y me bloquea, pero sé que están y que están vinculadas a lo divino, a lo superior y que tienen una proyección de la visión y el camino.

Por encima de ese suave ulular, resuena la voz en nuestros corazones, la propia, que nos susurra, alimenta nuestros espacios más íntimos y dependiendo de nuestra capacidad de escuchar, probablemente nos lleve a tomar las mejores decisiones.  A veces nos abruma con todas las situaciones que vivimos día a día, nos envuelve y nos recarga de una influencia que no es muy agradable. 

Mi amiga Kenia, la del Observatorio, invita a tomar un momento y hacer un silencio en la mente, para entender la situación y tomar decisiones, entre el sí y el no.  https://elobservatoriodekenia.wordpress.com/2018/08/25/silencio-momentaneo/

Recientemente he descubierto el placer de los murmullos, sobre todo cuando vienen de personas especiales.  En estos días he tenido el agrado de estar cerca de una persona que cuando se siente sobrecargada empieza a murmurar sus pensamientos.  Están llenos de reflexiones, de críticas con una carga de cinismo y también de análisis, de relatos, a veces vinculados a lecturas interesantes, algunas que posiblemente conocemos y otras no, le abunda la poesía, propia y ajena.  En principio he ido aprendiendo a escuchar, a prestar atención, a enlazar unas palabras que van en tonos más bajos que otras, para entender todo el contexto, que por supuesto viene en bloques, porque cada día nos enfrentamos a diferentes situaciones que nos abruman. Lo mejor de todo es el silencio que se da en mi para concentrarme en las palabras que escucho.

Y voy al punto principal: creo que el silencio es la clave para todo, para el murmullo, para el ruido, para las voces, las canciones y los poemas.  No solo el silencio de los labios, también el silencio del pensamiento.  Un poco difícil el ejercicio pero con unos resultados maravillosos.  Es posible escuchar cosas que no suenan y es posible escuchar cosas que están sonando todo el tiempo y no las percibimos. No es que haya descubierto algo nuevo, pero mi capacidad de asombro ante las pequeñas cosas se mantiene intacta, conocer y asimilar terminan siendo diferentes, una a continuación de la otra, y en esta ocasión me ha llenado de alegre asombro al asimilar este ejercicio de una manera diferente.

Existen muchísimos textos que indiquen como meditar para conseguir el silencio y escuchar las voces internas.  Conozco algunos muy efectivos, pero en esta ocasión he descubierto esta forma peculiar de acallar mis pensamientos escuchando los de los otros, no analizando, no pensando en una respuesta, sino simplemente escuchando.  Como cuando me decido a tener un rato largo solo mirando las estrellas.  Solo mirar.  A esto invito, a mirar las estrellas y a escuchar a los demás sin pretender responder.

Como punto final, susurrar en un placer, una inclinación al suspiro con palabras, una incitación al espíritu, la provocación del corazón.

Comentarios

  1. Angela nos hace suatraernos al mundo onirico, en este texto nos hace saborear nuestros propios deseos. Una prosa pristina, murmulleante, ductil, exquisita, ruidosa hasta el susurro.
    Buda Panda

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  2. Tuve un jefe que me decía, "Los gritos no se escuchan, solo se escuchan los susurros." Para mi, una muy grata lección; y el texto en el blog, ademas de darme una agradable perspectiva en el escuchar mas, me trajo a la mente esa gran lección.

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  3. Tuve un jefe que me decía, "Los gritos no se escuchan, solo se escuchan los susurros." Para mi, una muy grata lección; y el texto en el blog, ademas de darme una agradable perspectiva en el escuchar mas, me trajo a la mente esa gran lección.

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  4. Ante esta joya, solo me atrevo a repetir: "El silencio es la clave de todo. No solo el silencio de los labios, también el silencio del pensamiento." 👏👏👏👏👍

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