Qué dice la lluvia

Y vi la lluvia venir como quien camina tejiendo sueños e inventando canciones, despacio, distante y cercana, susurrando.
Cambió su vestido gris por uno brillante, uno que mostrara su llegada, primero blanco, luego rosado, para quedar detenida en el cielo nocturno y que pudiera ser observada.



Llegó a mi ventana y tocó una canción armoniosa, mágica y embrujada  como canto de sirena, con notas que invitan a soñar... o a llorar, dependiendo de la congoja del corazón.
De repente sentí que sonaba  mas fuerte la canción que había estado escuchando, amplificada por el chapoteo del agua al caer en mi balcón. Otra magia? La radio estaba apagada y seguía sonando la canción!

Sólo la escuchaba mi corazón : 
🎵I"m gonna love you, like I'm gonna lose you.  I'm gonna love you, like I"m saying good bye 🎵

El alma no se equivoca. Siempre tiene las palabras que no queremos escuchar porque aquellas que sí nos gustan salen al instante y sin tropiezos.  Y si fluimos en ese ruido interno, como la lluvia al caer, es seguro que sabemos exactamente el próximo paso a dar. A veces difícil, otras veces sencillo.

Y al final la lluvia termina siendo un lenguaje de toques y ecos y golpeteos. Palabras en un dialecto que sólo entiende la piel y el corazón.

A PROPOSITO DEL AMOR

A propósito de una conversación por correo hace un par de años con un amigo y que recientemente me llegó a las manos y a los ojos.

Me pareció que lo comentado estaba fuera del marco del tiempo, sin dimensión, pero con la ubicación justa para todo momento. A mi amigo le pregunté en aquel entonces si es que podía compartir algo de esa conversación que sostuvimos y con mucha alegría me motivó a que lo hiciera.

Hablábamos sobre el amor, si, el amor. Siempre el amor y su relación de pareja y la amistad que se entrega con profundo amor, tanto entre parejas como entre amigos sin ninguna otra intención.

En su momento esto le comenté: Amar es tan complejo y tan simple a la vez. Amar se lleva en las venas, como la sangre, como las proteínas y las vitaminas que circulan en ella, se lleva tatuado en el ADN y no me refiero a amar cuando estamos entusiasmados y hacemos el amor con pasión, me refiero a esas emociones que superan el entusiasmo y no hay maneras de describirlas, es ese mariposeo en el estómago que se puede llevar por siglos, de un continente a otro y sentirse como si hubiesen sido tan solo minutos que tuvieras al objeto de esas sensaciones a tu lado.

Ese amor no tiene destinatario, no tiene nombre, está en ti y está destinado a aquella persona que pueda ser receptiva a toda esa fuente de sensaciones que hay en ti. 

Me parece que eso es lo que sientes por tu esposa.  La cuestión es que ella sienta lo mismo hacia ti, que su piel se ilumine al roce de tus manos, que tu mirada brille cuando la mires y se refleje en los ojos de ella.

Tú y yo somos algo así como almas del mismo circulo.  Ese grupo de almas que te acompaña vida tras vida, eternidad tras eternidad, algo así como hermanos, padres, hijos, quizás parejas que se han venido conectando,  intercambiando roles vida tras vida.  Y se reconocen cuando se sienten, se enganchan.

 No recordaba haberlo escrito, pero sigo pensando lo mismo, sintiendo amor dentro de mi y esperando que otros puedan conectar con ese amor y recibirlo.

¿Nos comunicamos?

Mientras me detengo en un semáforo camino al colegio desvío la mirada hacia mi copiloto, que viene muy entretenido escribiendo por el celular, chateando, quizás con los mismos compañeros con los que dentro de pocos minutos se va a encontrar.
Y en breves segundos mi mente empieza a plantearse algunas preguntas que se pierden en el cambio de luz, porque hay que continuar y estar pendiente del trayecto y la selva de asfalto que hay que atravesar.
Sin embargo, parece que hoy es el día para el tema. Otros documentos debo revisar que muestran un flujo de datos, una conversación en el tiempo y otras de manera instantánea, diferentes niveles y formas de conversación escrita: un intercambio de correos que podría parecer de manera inmediata y sin embargo lleva en sí mismo un espacio de tiempo para la respuesta y un nivel de mensaje con un mayor detalle; otra conversación que se va dando con palabras que fluyen en una respuesta inmediata y otra donde las respuestas parecen ser inmediatas, pero toman sus minutos en ser respondidas.
Los tiempos nos llevan a mantener una conexión. La tecnología avanza para ir permitiendo que esto suceda, cada vez con mayor facilidad.
Las preguntas son variadas. Qué tanto nos estamos comunicando? Qué tanto nos estamos entendiendo? Hasta donde estamos dispuestos a llevar la conversación? cómo aprovechamos el uso de los conocimientos, las ideas, el buen uso de la ortografía, la entonación que no se escucha, se lee, la percepción del mensaje, las emociones que expresamos?
Hablamos más con los dedos que con la voz. A mi en lo particular me gusta escribir, con lo cual la conversación escrita me fascina. Sin embargo no siempre tengo la expresión adecuada ni tampoco tengo la respuesta esperada. Por múltiples razones se dan las diferencias, quizás la misma naturaleza de cada cual, hombres y mujeres, hace que las ideas se perciban de manera diferente. O no contamos con el mismo nivel de manejo del lenguaje.
Entonces me preocupan las relaciones que estamos formando, las emociones que estamos expresando a partir de la comunicación que estemos manejando.
No hay una voz que muestre niveles de sensibilidad, la risa, la rabia. No hay una mirada que revele sentimientos, pasiones, verdades.
Hacen falta más encuentros. Más roces que nos permitan reconocernos. Complicidades compartidas, diferencias conciliadas, secretos que se susurran. Muchas veces creemos que nos conocemos pero no es cierto.

Necesitamos mirarnos a los ojos, aprender de la confianza que da la luz que sale del alma, reconocer el timbre de voz, los altos, los bajos, las pasiones con ronquera, la risa fuerte y la sonrisa. Crear lazos que realmente nos unan, no permanecer solo en lineas espaciadas o en ¨rayitas abajo¨ o asteriscos.  Quizás no soy el mejor ejemplo para la promoción de los encuentros, pero admito que tiene mucha relevancia, más allá del simple hecho de compartir, es reconocerse y vincularse.

BRINDAME TU MUSA



No me leas, no me sigas, sólo háblame de ti, sólo cuéntame de las gentes que te rodean, invéntame historias como en las novelas que me gusta leer, detállame los espacios, las calles por las que cruzas, el mercado en el que te detienes, los escalones que hay en tu casa. 

Píntame otro universo. 

Yo tengo muchos colores guardados pero la musa se ha ido de mi, quizás está en ti.

UNO A LA VEZ

 Se va aprendiendo en el camino que muchas cosas no las podemos cambiar, por lo menos no solos, y aún fuésemos muchos termina siendo un conglomerado de ideas diferentes, nunca tampoco estaremos seguros de que realmente todos tendremos los mismos intereses, las mismas ideas y las mismas intenciones. Es lamentable porque el cambio que esperamos se pierde. Pero y qué tal si el cambio comienza por uno mismo? Uno a la vez. 

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN Y ALGUNAS REFLEXIONES

En días pasados leí con mucho placer, nuevamente, un artículo escrito por Freddy Ginebra.

Y...aparte de lo placentero que es siempre escuchar sus escritos, porque se escuchan, como cuando se tiene en la cabecera de la cama un padre amoroso que, empeñado en construir castillos, nos lee las mejores historias para dormir, aparte de todo eso, pude sentir la fascinación que él sentía con esa entrevista y las respuestas recibidas.
“Dios no se fija en las apariencias“: una entrevista a Vicente Splugees Ferrero, sacerdote español; un tema genial: Las Apariencias engañan.

Este proyecto consiste en una página web que busca desmontar los prejuicios de la gente hacia las personas con tatuajes, colocando fotos de profesionales en su ropa de trabajo y al lado en otra visión mas deshinibida, mostrando sus tatuajes.

Ahí encontró Freddy un personaje en particular, este sacerdote misionero en un barrio de Madrid.
Conoció la fe y el camino de la religión hace 20 años y lleva ese mensaje religioso sin perder su esencia, sin dejar de reconocer la realidad de los acontecimientos diarios, del barrio donde vive y la gente que los habita, cargada de preocupaciones, de limitaciones y ataduras, que busca luz en su camino. Pasó de heavy metal a la Biblia, pero lo maravilloso es lo que expresa, “que el rock es cultura, el metal es una manifestación cultural que expresa lo que llena e invade el corazón de los jóvenes, sus sueños... hay muchos tipos de metal, pero hay canciones que me hablan de Dios“.

Nuevamente genial, la expresión de la religión que se mezcla con la cultura y la realidad de la juventud en cualquier esfera.

Invito a buscar la entrevista y leerla. Diario Libre 21 de diciembre, página 50, versión impresa.

Lo que me motiva a mencionarla, a traerla a colación desde éste, mi púlpito íntimo, son algunas respuestas y reflexiones que me tocaron algunas fibras más que otras.

Y por supuesto las voy a compartir.

1. Nacer a lo definitivo. Como cuando un bebé nace del vientre de su madre y pasa de un estado de confort a algo desconocido y hostil. Lo mismo pienso que al morir dejamos esta tierra, estos límites del espacio y el tiempo, y nacemos en la casa del Padre, en la eternidad. Ya no añoramos este mundo que pasará.
2. Creo profundamente en la bondad del ser humano. (yo también, y en la oportunidad de recomenzar una y otra vez)
3. Dios no se fija en las apariencias sino que mira el corazón.
4. Sueño con un mundo...donde no haya nadie que se sienta solo, o marginado o excluido.
5. La paz...no es la ausencia de conflictos, esa es la paz del cementerio.
6. Receta para ser feliz: Es acogerme a mi como soy, con mis luces y sombras. Es acoger a los demás como son. Es abrazar la realidad que me rodea..

#LASAPARIENCIASENGAÑAN


AHORA MISMO O HACE UN RATO

No hace mucho.
No hace tanto. Pero además, el tiempo es relativo.
Ahora mismo debemos ser un pasado muy remoto para aquellos que han viajado fuera del planeta, a la luna o un poco más, a distancias luz calculadas en años que ni siquiera podemos contarlos bien, un cúmulo de semanas que no logramos ubicar en nuestro concepto mental de tiempo.
Es por eso que nos repiten tanto aquello de que hay que vivir el ahora, el mañana es relativo.

Vivir el ahora.
Sin perder la cordura y con varias pizcas de locura, porque hay que reir, porque hay que soñar.

Soñar.
Otro concepto que añade más factores: ni tiempo ni lugar.
Abrir los ojos para soñar, cerrar los ojos y despertar a aquellos espacios, personas, lugares, que no estamos seguros de haber visitado o visto, pero ciertamente nos parecen conocidos.
Gentes que suponemos son nuestros amigos, hermanos, pareja, conocidos, y sin embargo, sus rostros son diferentes, no se parecen a nadie que hubiésemos visto.
Y surge la cuestión, pasado, futuro, presente alterno, una película en el subconsciente, una historia leída o contada.

Los misterios de la vida.
Acercarnos a la posibilidad de entenderlos es lo que va dando sentido a la vida, a las creencias, a los siguientes pasos, a las decisiones. Misterios que envuelven la fe, lo aprendido o por conocer, la curiosidad, la capacidad para desarrollar cualidades, liberar cadenas, aprender nuestra capacidad para desarrollar superpoderes.
Porque sí tenemos superpoderes.
Con los desafios vamos desarrollando superexperiencias, con los golpes de dolor aprendemos el superpoder de la rapidez, para levantarnos del suelo y volver a empezar, con los hijos se desarrollan un montón de habilidades, superpaciencia, superentrega, supermultiplicidad (porque terminamos haciendo un montón de tareas juntas), habilidad para tomar decisiones rápidas, capacidad para olvidar otras tareas, o olvidarnos de nosotros mismos.  Y ni que decir de la creatividad y la inventiva, nos convertimos en arquitectos capaces de hacer maquetas, cocineros que nunca han encendido una estufa y de repente expertos en pastelitos y bizcochos, armadores de disfraces, costureros con grapa y silicon.

Y cuando empezamos a reconocer esos superpoderes en cada uno de nosotros es cuando se abren nuestros ojos hacia dentro, cuando empezamos a reconocer aquellos poderes que siempre hemos tenido vibrando en las manos, quemándonos en el pecho, la capacidad de entender todo nuestro potencial, la posibilidad de crear nuestra realidad.

Hay que seguir curioseando, porque siempre hay lecciones que aprender, niveles por alcanzar, caminos para abrir y andar. Pero hay que hacerlo convencidos de que existe una realidad diferente, una que hemos temido conocer, una que bloqueamos sin saber.

El tiempo es hoy, ahora, este segundo.
Cuando comencé a escribir, no hace mucho, no hace tanto.




TAL Y COMO SOY



Cambiaron los paradigmas, lo que suponíamos que era el esquema ha sido convertido en un parámetro nuevo, moderno, renovado. 

De verdad es nuevo, moderno y renovado? No está dentro de mis conceptos y puedo pensar que está mal porque no tengo los atributos buscados y esperados, estoy fuera de esa moda.

Y reafirmamos un vacío en la sociedad y una falta de ética y educación cuando escuchamos historias de jóvenes dispuestas y dispuestos a todo por conseguir de manera más fácil y menos lícita tener ingresos que le permitan disfrutar otros placeres

Me surgen dos interrogantes, la primera es si la crítica y el cuestionamiento surgen porque en realidad no cuento con los atributos requeridos para subir el ranking de posibilidades, o si por el contrario, y es la segunda pregunta y afirmación a la vez, estaría yo dispuesta a dejar a un lado todo lo que tengo, lo que soy, lo que no puedo dejar y además no quiero dejar, para alcanzar esas condiciones.

Ciertamente hay una tendencia a criticar aquello que no hemos conseguido, solo porque no lo tenemos. Y despues de conseguirlo, si es lo que queremos, cómo podriamos justificar nuestra ardorosa critica? No hay cara o careta para eso. 

Somos seres humanos imperfectos, lo importante es ir enfrentando en el camino nuestros demonios e ir descubriendo el trayecto del crecimiento.

Y reflexiono..

Y me quedó claro, aún con mis limitaciones, aun cuando pudiera mejorar mi aspecto y ponerme en el mercado del público deseado y selectivo, tampoco podría dejar a un lado lo que soy.

Cómo limitar mis palabras a dos tres frases insulsas que procuren hacer sentir un nivel de superioridad a la otra persona. En ocasiones he tratado de contenerme y es una lucha interna muy brutal. Las relaciones no son una competencia, pero tampoco una batalla por aplastar a la otra persona.

De qué manera podría olvidar las cosas que he visto, las que he leído, las que he escuchado.

Podría encontrar a alguien dispuesto a compartir conmigo ratos de silencios frente a un amanecer o un atardecer?

Es importante para mi aquella persona que aprenda a amar a mis amigas tanto como las amo yo. En la ausencia, en las alegrías, en el dolor, ellas son mi apoyo, parte de mis locuras, la risa que me hace olvidar, el silencio que me acompaña. Que sepa que también tengo amigos y no dejaré de tenerlos porque ya alguien me acompañe.

Alguien que respete mi selección musical, que la comparta conmigo, con la certeza de que ese respeto será recíproco.

Que sepa que me gusta leer, mucho, cada vez que puedo y espero poder hacerlo muchas veces y que eso no le cree ningún rechazo, sea que le guste leer tanto como a mi o que simplemente no le guste leer.

Espero a alguien que acepte mis rizos sueltos y no le preocupen los estereotipos de formalidad, aunque le quede claro que soy perfectamente consciente de cuando es necesario y cuando no.

Pasar un domingo en pijama, desayunar por antojo, con la posibilidad de comer algo exquisito de almuerzo, o por el contrario lo primero que se pueda pedir o calentar y perder tiempo jugando por Facebook o leyendo documentos de reflexión.


Alguien que pueda entender que las lágrimas no tienen frenos cuando la inequidad nos golpea en la cara, cuando veo acciones con las que me siento identificada y que van encaminadas a tener un mundo mejor, cuando el dolor ajeno es tan fuerte que se siente en la piel. Que me acompañe a encarrilar ese dolor y convertirlo en acciones que aporten a una mejor sociedad.

Aparecerá alguien que invente junto a mi proyectos de vida, de corto plazo, de largo plazo, pintar una pared, descubrir un nuevo camino, aprender juntos una canción.

Que sepa que puedo estar ausente por días, lejos o cerca, y eso no tiene que ser motivo de preocupación. Llegaré renovada y con más ganas de amar.

Que acompañe mi búsqueda espiritual, la fe que me mueve, la inquietud, la curiosidad, el mapa de estrellas que me muestra otro camino, el de siempre.

Ninguna cualidad visible a primera vista, o  a segunda, quizás a tercera. La mejor explicación la podemos encontrar en El Principito, de Antoine de Saint Exupéry: ¨He aquí mi secreto que no puede ser más simple: Sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos¨. 

LOS DIAS LINDOS

Confieso:
Me gustan los días grises, quizás más de lo normal.

Quizás sea normal porque en estas latitudes abundan tanto los días soleados que comúnmente anhelamos más de eso que no tenemos. 
Con sus excepciones.

Como todo en la vida.

Los días grises, y los días lluviosos siempre que no sea un problema salir a la calle, invitan a apapacharse, a buscar confort, acogida, acercamiento, normalmente con la cama.


Se piensa inmediatamente en colcha, sábanas blancas, arroparse, chocolate caliente o una taza de té.


Los dominicanos agregamos otros elementos de picardía a los ya mencionados: un sancocho, dos botellas de ron y otras emociones placenteras.  El hecho es abrigarse, darse cariño, acomodarse.

Hace días que estoy esperando ese momento y aunque ha llovido ocasionalmente, no he tenido la oportunidad de salir corriendo y hacer lo mencionado.  

Ya tengo el libro esperando el momento.


Y ESTE CALOR...

Hoy está difícil.
Hoy no tengo Martini para refrescarme, tal cual y mencioné en un artículo anterior,  no tengo intenciones de salir de mi casa y no me imagino otra cosa para hacer frente al calor, porque de eso es que tengo antojo.

Tengo que hacer el ejercicio mental (a veces mi hijo de menor edad (ya ninguno es pequeño) repite esa expresión ¨todo es mental¨) de imaginarme que un vaso de agua con muuuchoooo hielo puede saber a Martini Rosso, aunque parezca más un vodka con tónica.

Y seguiremos sintiendo este calor, porque esa tragedia que hemos tenido esta semana en Constanza, ese fuego despiadado que azotó nuestras lomas, se dejará sentir, se expandirá y seguiremos sufriendo, y por todos lados.  

Nuestra zona más fresca en el país ha sido golpeada. Debemos prepararnos. 



Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta.

Te amo - dijo el principito. 
Yo también te quiero - dijo la rosa. 
No es lo mismo - respondió él… 


Querer es tomar posesión de algo, de alguien.
Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento.
Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo.
Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes.
Cada ser humano es un universo.
Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío.
Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón.
Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de ti, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error.
Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es sólo para momentos de alegría. Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. 
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar. 
Ya entendí - dijo la rosa. 
No lo entiendas, vívelo - dijo el principito.

Antoine de Saint-Exupéry

MOMENTOS HISTORICOS

 "Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro"    Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...