NO TE OLVIDES DE ESCRIBIRME

Querida amiga

Te escribo.Quiero escribir algo más que unas líneas de chat o un mensaje de redes y me pareció fascinante volver al momento en que se hacían cartas y notas para estar en contacto con las personas, sobre todo aquellas que uno extraña, ama y quiere tener cerca.
Te quiero contar mis últimas aventuras, con detalles, aún aquellas en las que me pueda sonrojar.  Para salir de los temas triviales, todos están bien en la casa.  Punto. Ahora los temas super triviales, porque también eso te quiero contar. 
He descubierto un puesto de flores cerca de la casa. Sabes lo que me fascinan y después de haber tenido un largo período limitada en concederme ese placer he alcanzado a ver en la ruta a una señora que vende flores. Lo mejor de todo es que ni siquiera me tengo que bajar del carro, algo así como un ¨floral drive thru¨.  A veces no me convencen porque se ven un poco mareadas, imagínate, con el solazo que hace en este país no es para menos, pero entonces me queda claro que debo comprar flores fuertes, adaptadas a nuestro clima. Girasoles, esa es mi mejor opción por el momento.  ¿Recuerdas el señor de la Ave. Charles Summer que vendía flores? Lo recuerdo escribiéndote porque él vendía el bonsai que siempre quisiste tener.
Sigo buscando ideas para inventar sabores exóticos con vodka, como aquella vez que se me ocurrió probar la receta en donde se maceraba con chiclet de color rosa. No entiendo por qué no te fascinó, me parecía de lo más chic además de que combinaba la niña interna que le gustan los caramelos con la adulta que puede tomar alcohol, toda una aventura.
Últimamente prefiero nuestro ron, pero anoche tenía deseos de vino tinto.  Como ya sabes voy rastreando aquellos que son de precios asequibles y que además pueden sorprender el paladar. Ocasionalmente no le presto atención al precio y me voy directamente a la marca que se me antoja, a la uva que me provoca, pero esto limita mis posibilidades en cuanto a la cantidad de botellas que puedo tener a mano. Tú sabes que se pone exigente el paladar, sobre todo cuando hay un libro de por medio y empiezan a sonar esas piezas que son infalibles.  A esa fiesta privada no se puede invitar ni a Pablo Alborán con Carminho o Concha Buika,  ni nada que se le parezca.  
Sabes que en este momento de mi vida no tengo problemas con el tema de la llamada inminente, esa que antes evitábamos en momentos de alcohol y música para no sentir luego remordimientos.  Ahora me dejo llevar de la sensualidad de la música, de los efectos motivadores del vino y expreso esos deseos en quien me acompaña, esa piel que con su solo roce enciende los deseos del cuerpo.  Hasta del libro me olvido y ya sabes, eso es mucho decir. Lo dejo hasta ahí, que corra con la imaginación.
Cambiando de tema, en estos días estuve brevemente en la playa comiendo un rico pescado y me quedó el deseo de estirarme por un rato largo, simplemente con los pies enterrados en la arena, el trago con hielo en la mano y una música alegre de fondo.  Parece que van llegando los días para eso y para planificar un escape de semana santa diferente, como aquel viaje que hicimos hace muchos años en donde nos fuimos al otro extremo de la isla. Hay que inventar una nueva aventura. Queda la tarea de que lo planifiquemos juntas.
No voy a seguir contando cosas. Ya tendré más cartas para ti con esos temas que he dejado pendiente, los que pasaron y no he mencionado y los que juntos planificaremos.
Sabes que te quiero con todo mi corazón.
Siempre cerca
Angela



Comentarios

  1. Excelente manera de relatar la cotidianidad, llevándonos por un recorrido particular y lleno de vivencias, espero entusiasmada tu próxima carta, hasta pronto!!!

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares