¡AY, SI PUDIERAN HABLAR!

Todo aquello que está vinculado a la tierra: las plantas, la madera, las piedras, el agua, posee energía, una oscilación distinta, pero viva, y podemos interactuar con ellas desde nuestra propia vibración. Muchos objetos que creemos inanimados están impregnados de esta energía que puede parecer inapreciable, pero eso no quiere decir que no exista. 

Sin embargo hay algunos objetos que son parte de nuestro diario vivir y no poseen esa energía.  Pero.... y si esos objetos pudieran decirnos algo ¿Qué nos dirían?

Tomaré como referencia un paquete de objetos relacionados entre si, colocados en un mismo entorno, para imaginar el mensaje que podrían expresar, en el entendido de que son objetos con un uso frecuente y necesario.

Comenzaré con la mascarilla.   Pienso que tendría muchos tópicos qué reclamar: ¨susantísimo, pero este señor necesita una pasta dental más fuerte, no se puede contener este mal aliento¨. O quizás algo como ¨me voy a detelengar de tanto que esta mujer se sube y se baja la gomita¨.  Podríamos añadir:  ¨y el pintalabios para qué, porque dime, solo sirve para ensuciarme por dentro ¨.

En mi caso personal estoy muy agradecida de la mascarilla, a pesar de las molestias, la rinitis, el calor y las espinillas que ahora surgen.  Me ha ayudado a cerrar la boca y no opinar más de la cuenta, ni siquiera con los gestos, que son tan expresivos en mi.

Siguiendo con la misma línea de objetos entrelazados, los audífonos no se quedarían detrás en la protesta, considerando que pasan horas y horas metidos entre las orejas de la gente, con poco aire para respirar y a veces sin la higiene adecuada.

En el mismo entorno ubicamos los lentes, los recetados.  Las personas que usan lentillas tienen que estar subiendo y bajando los lentes, porque su uso es específicamente para la lectura y entonces para mirar a lo lejos o interactuar con la gente, debemos levantar la mirada o quitarlos.  Terminan mareados de tanto subir y bajar. 

Están las personas a las que se les olvida pasarle un paño a los cristales y el sucio se acumula de forma tal que termina siendo mejor la visión sin ellos.  Ahi podríamos escribir con el dedo un mensaje similar al que se coloca en los cristales sucios de los vehículos: ¨lávame¨.  En el extremo opuesto están  aquellas personas que le están dando brillo a los cristales tres veces al día hasta que terminan rayados, para esos el grito sería ¨suéltame que me voy a gastar más rápido¨. 

Pero no podemos dejar atrás a las sufridas orejas.  No falta mucho para que se empiece a sentir calambres o quizás las veamos desprenderse, salir corriendo y dejarnos con el vacío, porque entre los lentes, la gomita de las mascarillas, los audífonos y a veces hasta los adornos del pelo, ya no le cabe más presión.

Podría extender mi imaginación y empezar a suponer el mensaje de muchos otros objetos o escuchar las ideas creativas de otras personas. Será divertido el ejercicio de apreciar las protestas de los objetos inanimados, si pudieran expresarse.



FILOSOFIAS DE VIDA EN LO COTIDIANO

Tom Hanks, interpretando a Forest Gump en la película del mismo nombre, hacía alegorías tomando como referencia una caja de bombones variados. 

Cada cual hace su paralelismo con aquello que el momento le provee.

Hoy justamente recordé ese momento de la película cuando estaba limpiando unas habichuelas para ponerlas a ablandar. Cuando saqué las habichuelas del paquete, en mi mente comencé a describir los pasos que debía seguir y en cada uno de esos pensamientos me fui dando cuenta que había un paralelismo entre lo que estaba haciendo y la vida misma.

Se me ocurrió contar el proceso como si fuese una receta de cocina de modo tal que quedaran evidenciadas las coincidencias con la vida real.  

En sentido general el proceso de limpieza de las habichuelas se inicia tomando puñados grandes de granos que vamos moviendo de una mano a otra para verificar que no hayan partes dañadas. Al constatar que todos están bien, entonces procedemos a colocarlos en otro envase profundo que hemos dispuesto para hacer la separación hasta terminar con el lavado total.

Y así vamos avanzando, iniciando con puñados grandes y luego reduciendo la cantidad.  Debemos reconocer los granos dañados  y la basura que se ha emnpacado.  

A medida que avanzamos en la limpieza de todo el paquete de habichuelas, los puñados son más pequeños y casi siempre todo lo que no funciona va quedando en el fondo. Fácilmente,  como si tuvieran vida propia, esas partes dañadas se tratan de camuflagear con las demás para poder entrar en la olla. Hay que estar muy atentos para no equivocarnos. 

En el proceso podemos encontrar mitades de habichuelas. No siempre son desechables, no siempre lo que está roto es porque está dañado.  Hay momentos en que lo que está roto puede servir y otras veces no. Hay que aprender a identificar cuando realmente puede servir una habichuela rota.   

Otras veces veces se ven enteras y normales y por dentro están dañadas, no se nota y pasan inadvertidas.  A veces son notorias, fáciles de separar. También es posible que encontremos alguna basurita e incusive hasta es posible que encontramos alguna pequeña piedrecita que procedemos a eliminar.

Otra pieza no deseada son aquellas que no corresponden al tipo de habichuelas que estamos limpiando.  No están mal, lo diferente no tiene por qué ser malo, de nosotros depende aceptar las diferencias o separarlas.

Al terminar de quitar las piezas dañadas, toca el lavado: con abundante agua hay que remover mucho, de esa manera no solo quitamos el sucio, sino que también movilizamos los granos.  Los que no sirven, aunque se vean bien por fuera, quedarán flotando con el agua, con lo cual tenemos la oportunidad de filtrar mejor los buenos granos. Es una acción que debe repetirse varias veces antes de finalmente poner su olla de habichuelas a ablandar en la estufa.

Me pareció que en el proceso encontré muchas lecciones de vida.  En este momento fue simplemente con la limpieza y lavado de unas simples habichuelas.  Sé que aparecen por ahí muchas otros procesos de la vida cotidiana aparentemente simples, pero con descripciones que nos parecen filosofías de vida.



Calcúlame ese sueño

Cerrar los ojos y soñar. A veces soñar sin tener que cerrar los ojos.

Hay muchas teorías, investigaciones, documentos, todos relativos a los sueños. Muchos médicos indican que no es cierto que se sueña. También se menciona que los sueños son solamente sucesos del cotidiano que vuelven al inconsciente. Otras teorías indican que los sueños no tienen color, que son imágenes en blanco y negro, limitadas, que no se puede leer dentro del sueño y una cantidad más de observaciones.

Los sueños tienen muchas aristas. Hay quienes recuerdan todo lo que sueñan pero hay otros que no recuerdan absolutamente nada, más bien creen que no sueñan nada.  

Según la revista Medical News Today (https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/suenos#interpretaciones), ¨Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales durante el sueño.¨

Pues confieso que yo sueño en technicolor, con música y canciones, en sitios que nunca he visitado o visto antes, llenos de sensaciones nuevas y situaciones diferentes. En realidad es muy divertido, aún cuando no sean agradables, cuando se convierten en pesadillas.  Y lo malo de las pesadillas es solo el instante en que se tienen, pero luego, el misterio de lo que sucede y la forma en que se presenta termina siendo desafiante.

Debo agregar que mis sueños son como parábolas, adivinanzas que no pueden tener una lectura lineal.  He aprendido que cuando empiezo a rememorar lo soñado o a contarlo, mientras voy tratando de explicar voy descifrando las visiones.  

He tenido que buscar información, lecturas, sobre las diferentes teorías sobre los sueños para tratar de encontrarle sentido a muchos de los mios, porque entiendo el valor que tienen y lo importante que son para mi. No dejan de ser una señal, de una manera u otra.  

Hay muchas vertientes sobre los sueños de las cuales seguiremos conversando en otras entregas, pero debo mencionar aquellas personas que tienen sueños bien definidos, concretos, y que además le encuentran a los mismos una perspectiva favorable, la relación numerológica y las posibilidades de ser el próximo ganador de la lotería.  Conozco algunos expertos.  Mi duda viene por el hecho de que, ciertamente es entendible que exista una vinculación entre el sueño y los números correspondientes, pero lo que  no se sabe con certeza es cuándo podrá ser ganador, entonces, hay que estar jugando la combinación por días hasta que finalmente se logre acertar con el gran premio.

Pero volviendo a los sueños y los números, escuché decir que soñar con caballo es ¨guácara con guácara ¨, o sea 44 o también 04 y si el caballo lleva una persona montada el número correspondiente es el 48. Suena como si se estuviese cantando un Bingo.

En República Dominicana, a quien ha soñado con el difunto ex-presidente, Dr. Joaquín Balaguer, de inmediato le recomiendan que juegue el 01, que era el día de su cumpleaños. Por igual, si el sueño es con la Virgen de la Altagracia, la referencia es el número 21, que es el día en que se conmemora.

Soñar con niño, mujer, animal, cada aspecto tiene su número consignado, tanto de manera universal como local.  De seguro tendré algunas comentarios al respecto que disfrutaré y quizás hasta los anotaré para tenerlos en cuenta al momento de revisar alguno de mis sueños. 

Mi recomendación: no deje de soñar y procure recordarlos, compártalos y es posible que acierte con el número correspondiente y sea el próximo millonario.


MOMENTOS HISTORICOS

 "Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro"    Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...