En el proceso de escribir he aprendido la importancia de escuchar a las personas y no solo a aquellas con las que mantengo una conversación, sino a cualquier persona que esté alrededor contando alguna historia. Y le he tomado el gusto a ese ejercicio.
Con la práctica de escuchar descubro que disfruto la forma en que la gente combina las palabras con los gestos, las expresiones se hacen sonoras y manuales. O bien se utilizan frases escuchadas por algún humorista o personaje popular y reconocido.
Es una de las expresiones más conocidas. Como la canción aquella que dice ¨bururu barará, donde está Miguel¨ (ahora hay algunas pseudocanciones que son solo expresiones sonoras)
Me gusta más la forma en que alguien que conozco empieza a dar explicaciones sobre algo y de repente completa lo que quiere decir, y uno debe entender cuales palabras sustituye, usando ¨pim pun pan¨, o algo así como ¨ta ta ta¨. Su significado depende de lo que haya comenzado a explicar y al final todos lo entendemos. Termina siendo una expresión mágica, que significa muchas cosas, pero sola no siginifica nada.
Otra persona, a la cual disfruto escuchar, a veces usa una expresión sonora que es un poco más difícil de describir, algo como un ¨bruuuurrrrrrr¨, como cuando el vehículo está detenido y empiezas a acelerar. Y el efecto es el mismo que en el ejemplo anterior, depende de lo primero que haya comenzado a decir.
La combinación de expresiones como esas, más los gestos de las manos, moviendo los dedos, tocándose el pelo o los objetos alrededor, es todo un teatro cotidiano, normalmente asumido de manera natural, pero en realidad hace una diferencia entre unas personas y otras y resultan ser efectos especiales.
El tema es largo y hay mucho otros puntos que se pueden mencionar. Cada cual se rodea de personas que tienen distintas formas de expresarse. Solo invito a estar atentos, a escuchar y a disfrutar todas esas expresiones.