Tradicional, sencillo y gourmet
Nada es absoluto, todo es relativo, siempre depende del prisma, del cristal con que se mira.
Mientras se calentaba en el pequeño brasero improvisado aquel manjar que íbamos a degustar, saboreábamos una copa de vino y de fondo escuchábamos una reproducción de jazz, mi compañero me relataba cual ha sido su vision de la vida, las expectativas, su percepción de las vueltas que da el mundo.
En su análisis me comentaba que es una persona llana, simple, que siempre tuvo rechazo hacia aquello que era llamado ¨gourmet¨, por desconocimiento o por vinculación con personas cuya forma de decir las cosas implicaba burlarse del conocimiento de los demás.
Nuestra mesa mostraba una mezcla de cosas que parecían tradicionales de la cocina diaria y otras no tan comunes. El fondue que nos aguardaba ya empezaba a burbujear de manera suave y, aparte del tradicional pan en cuadritos que normalmente le acompaña, le había agregado pimientos de colores, berenjenas en rodajas y mini-salchichas. Mientras le escuchaba hablar me quedé pensando en ese prisma que al principio mencioné y el color del cristal con que valoramos las cosas, en este caso relacionado a los alimentos.
A mi mente llegaron recetas de comida que recibo a través de las redes, con imágenes muy sugestivas sobre la exquisitez de los mismos, tanto que abren el apetito aún con el estómago repleto, con nombres extravagantes de países que probablemente no soñamos visitar nunca y al ver la lista de los ingredientes y la forma de cocinarlo, es posible que nos podamos sorprender; pero aún más, al conocer la historia de muchos de esos alimentos nos podemos estrellar contra una pared al descubrir que son preparaciones de pueblos, de barrios, de casas sencillas, pero a nuestros ojos tienen otra connotación.
Una vez probé un plato típico de Hungría, el goulash o gulash. Estaba muy rico y desde que tuve la oportunidad busqué información a ver si era algo que pudiera preparar. Efectivamente, es una comida casera tradicional, sencilla, preparada con carne de res, cebolla, pimientos, con mucha salsa, casi como si fuera sopa que se acompaña de pan o papas.
A través de un canal online de películas muy famoso tuve la oportunidad de ver una serie de documentales sobre gastronomía. En principio pensé que era solamente de elaboración de comidas de diferentes cocineros y países, pero me pareció maravilloso la forma en que resaltaron las tradiciones, las costumbres, los ingredientes locales involucrados y la forma en que cada chef los aprovecha de acuerdo a las estaciones del país en donde residen.
Los ojos me brillaban como niña frente a su regalo de navidad viendo uno de los capítulos desarrollados entre la ciudad de El Líbano y Palestina y donde la tradición concentra la familia en compartir una mesa repleta de alimentos. Es posible que algunos no sepan que en estos países preparan un plato llamado Baba Ganoush y que, con la sustitución de algunos ingredientes por otros de fácil adquisición, no es más que una pasta de berenjenas un poco dulce y muy sabrosa. Me sorprendió y agradó mucho ver en este capítulo que utilizaban canela como ingrediente secreto para aderezarlo.
Sobre el Baba Ganoush se dice que ¨las mujeres que lo consumen habitualmente adquieren sus mismas características de dulzura y seducción. La tradición más moralista dice que, por eso, hay que ser prudente en su consumo, pues puede poner en peligro la virtud¨ (wikipedia).
Tengo una amiga especial que siempre me dice que no le diga qué es lo que he preparado o qué ingredientes tiene, ella lo va a probar y sabe que va a estar bueno, independientemente de lo que sea.
De ninguna manera debe causarnos aprensión la forma en que se presenta un plato o el nombre o procedencia del mismo. El plato más famoso de Francia, reconocido en una película muy popular y hermosa, es un plato de tradición rural hecho con vegetales, Ratatouille.
Y como ese puedo encontrar y compartir muchas muestras de países y culturas distintas que no son más que una comida compuesta de ingredientes básicos y tradicionales y hecha con placer para ser disfrutada por igual, ¨Sin Reservas¨, como decía mi chef favorito, Anthony Bourdain.
Ver las cosas desde la perspectiva de otros siempre es un reto. Al hacerlo, quedamos sorprendidos. Todo cambia, se enriquece nuestra percepción, se nutren nuestros sentidos. Se me activó el apetito. 😊
ResponderBorrar´Logré mi cometido, motivar la degustación.
BorrarWaooo...hermosa apreciacion y muy tácita en eso de el atte culinario..felicidsdes, porque sabes. (A cada tema darle el sabor dtud conocimientos)..vauqn pues de nuevo mis felicitqciones...que en la punta de la lengua tengamos siemore el sabor de tus entregas semanales
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BorrarQue bien que la descripción que doy sea apreciada!! Gracias mi querido Aramis.
BorrarMuy buena definición de lo que también entiendo es la buena comida, para tener una buena mesa, si se quiere GOURMET, solo se necesita hacerlo con amor y que sea placentero y que los ingredientes y combinaciones estén bien equilibrados...... Muy buen articulo
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