Mostrando las entradas con la etiqueta Estrategias. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Estrategias. Mostrar todas las entradas

A quien pueda interesar: alegrias compartidas

Escribo estas líneas con una profunda satisfaccion y alegria y quiero compartirla, porque como está escrito por aquí: 

De esto se trata

De aquello que debo compartir, porque sería intolerable callarlo y no disfrutar ese placer con los demás...

Y como dice una frase de Benedetti: ¨ no sé si lo habrá notado, pero de manera discreta...¨ , quizás en algún momento haya comentado que soy de tendencia a tener muchos sueños, largos y detallados,  ser consciente durante ellos y a recordarlos íntegros al levantarme.  Si no lo sabían, acabo de hacer una revelación.

En la madrugada de un día de principios del año 2019 tuve un sueño con toda esa descripción, largo y detallado. Reconozco la fecha exacta porque de  manera especial  me preocupé por escribirlo con todos sus detalles.  Era algo novedoso, también agotador, porque estaba vinculado al trabajo y era evidente el esfuerzo que realicé durante el tiempo que se ejecutó; amanecí muy cansada, sobre todo porque se supone que se duerme para descansar y eso fue como un bateo corrido.

Puedo detallar que el sueño estaba enmarcado en un ambiente futurista, no había carros voladores, pero si estructuras y organización social diferente. Tuve una situación difícil en el ambiente laboral, abuso de poder, presión, sobre asignación de labores, pero todo eso estuvo acompañado de desarrollo de estrategias, de creatividad, elaboración de proyectos, que al final tuvieron un alcance y apoyo exitoso y productivo.

Al despertar tomé nota detallada del proyecto que desarrollé mientras dormía.  Las acciones estaban dirigidas al bien común, un enfoque de responsabilidad social en beneficio tanto de la institución como de los colaboradores.  Lo conversé con tres personas y después de mucho revisar lo que había escrito, decidí compartirlo con la persona de interés en la institución donde laboro.  Reflexionando llegué a la conclusión de que si esa idea había llegado a mi a través de un sueño tan lúcido y detallado, no podía retenerla. Lo importante era que se pudiera desarrollar, estuviese o no involucrada. 

En principio no hubo respuesta, pero tampoco hubo rechazo. Después de unas semanas me atreví a preguntar y obtuve una vaga respuesta. De todos modos me sentí con el deber cumplido.

Hasta que lo vi recientemente.

La satisfacción que estoy sintiendo es porque he visto en una publicación sobre Responsabilidad Social de una institución en México, la cual a partir de la pandemia ha desarrollado algunas estrategias nuevas, entre ellas una que ejecuta la idea que presenté aquí dos años atrás.  Lo expresado en el artículo que leí no tenía el detalle del proyecto, pero bastaron esas 3 líneas de explicación para saber que se trataba de lo mismo y de inmediato emocionarme.  

En su momento me llegué a cuestionar sobre ese proyecto producto de un sueño, su validez, efectividad, posible acogida.  Ver que otros lo ejecutan me reconfirma y me reconforta. La idea es buena y ha sido replicada.

La puedo compartir, a quien pueda interesar.


DESDE ATRÁS... HACIA ADELANTE

Desde mediados de la pasada semana he estado pendiente de la fecha para sentarme a escribir estas líneas. No lo saben, pero me he organizado para escribir los domingos y publicar los lunes.

En esta ocasión me he quedado observando los días, el feriado que toca martes pero será movido para el lunes y el día del mes que corresponde.  Ya se está acabando el mes de enero y recordé que el pasado año, durante este mismo mes,  había una queja casi colectiva de que los días eran muy largos y la sensación era de que tenía más de 31 días.

La reflexión es que me quedé pensando  en las acciones y sensaciones de esta misma fecha el pasado año, en un momento donde no teníamos ni la más mínima idea del cambio radical que iba a ocurrir en nuestras vidas, de lo que estaríamos viviendo en los meses siguientes. 

Empezando el año hay expectativas de metas, objetivos trazados, sueños para cumplir.  Hemos realizado rituales para abocarnos al cambio en nuestras vidas, para incorporar mejoras en el camino a recorrer.  Tenemos listados de tareas, proyectos.  Así cada año. 

Y así también el pasado año.  Sin embargo, hay cuestiones que no varían y algunas rutinas que se deben seguir ejecutando. Horarios de trabajo que continuar, escuelas, supermercados, manejo del hogar.

Para finales de enero del pasado año se empezaron a escuchar noticias de una situación de salud en China, muy focalizada y con informaciones muy superficiales aún.  Esa ciudad de China queda muy lejos (es lo primero que pensamos) y no creíamos que podría ser algo que nos afectaría en este pedazo de isla en El Caribe.

Pero lo que de verdad quiero resaltar es la reflexión que hice después.  Haciendo un paralelo entre lo que hacía y pensaba el año pasado, sin conocer los hechos que luego sucederían, y el año que tenemos por delante, empecé a analizar sobre, si este año tuviera incidentes adicionales a los que actualmente tenemos:

¿Qué estrategia podría implementar para estar mínimamente preparada? 

Podrían ser cambios positivos o situaciones difíciles, para ambos casos puede haber alguna idea de aspectos que deben ser tomados en consideración.

¿Podría tener algún plan de contingencia? 

Pensaría en algún plan B o cualquier otra letra del abecedario, la que más te guste.   A veces pensar demasiado en la planificación nos da la sensación de tener las cosas en control, pero también nos mantiene en un estado de ansiedad que puede ser peligroso.  Equilibrio. Fluir. Esa es mi recomendación.  Algunas listas por ahí guardadas, pero sin permitir que dirijan cada paso a dar.

El pasado año nos dejó algunas lecciones y para mi muchas de ellas han sido más que positivas.  El año pasado lo inicié con una apertura hacia lo mayor y mejor para mi vida, lo cual por supuesto repercutiría en la vida de los que me rodean. Inicié con un curso de 12 semanas que sabía que cambiaría mi visión, porque lo sentía.  Luego lo comprobé.  Lo que no sabía es que ese curso sería mi soporte para un año inesperado. 

El año pasado nos enseñó a valorar más las relaciones de familia, los espacios íntimos. Lamentablemente hubo muchas personas que entendieron que no tenían a su lado lo que querían, pero eso también es bueno, nos organiza las emociones.  

Empezamos a valorar la tecnología como recursos que pueden mejorar la calidad de vida.  En países como el nuestro, el empujón radical hacia nuevas alternativas nos impulsó a una visión de desarrollo, a pesar de no estar preparados para ello.  La educación todavía tiene muchos retos que enfrentar y cambios que desarrollar, pero ya está claro que no puede ser un proyecto a largo plazo, debe ser una acción inmediata y la ciudadanía debe entender que todo esto es un proceso de error y prueba para el que no estábamos preparados pero que es inminente y busca lograr lo mejor.

Esa misma tecnología motivó a mucha gente a desarrollar su capacidad emprendedora, buscar alternativas de progreso, de ingresos. Se diversificó y aumentó la cantidad de servicios a través de las redes y como dice Juan Luis Guerra en el anuncio de televisión, ¨ hemos hecho que llueva café ¨.  

Como usuarios también enfrentamos un salto.  Cambiamos nuestras preferencias, empezamos a valorar los servicios a través de las redes, los productos; el delivery se empezó a hacer parte frecuente de la rutina diaria, supermercados, farmacias, regalos.

Y así hay muchos puntos a considerar.   Podría sugerir algunas acciones encaminadas a los cambios que pueden irse incorporando en nuestras vidas, a partir de situaciones que debamos enfrentar,  pero lo primero es dar una miradita al punto en donde estuvimos el pasado año, la forma en que enfrentamos lo que vino después y lo que quedaría pendiente de modificar.  

¿Cuáles cosas se pueden hacer para seguir adelante?



MOMENTOS HISTORICOS

 "Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro"    Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...