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La Dimensión del Dolor

He tardado mucho en compartir ideas, pero no he dejado de tenerlas y de ir desarrollándolas.

En medio de ese proceso he tenido que enfrentar un suceso que me ha conmocionado, golpeando fuertemente mi corazón, la partida física de un amigo que no mostraba indicios de dejarnos en estos momentos ni tan abruptamente. Ha sido un suceso muy doloroso para todos los que le conocimos, en especial sus parientes.  Me ha puesto a reflexionar, no sobre la muerte, sino sobre la dimensión del dolor.

Al igual que el dolor físico por alguna situación de salud, el dolor emocional se siente en la piel, se siente la falta de aire, el llanto a veces no es suficiente para sacar la pena y tanto llorar hace que duela el pecho de manera literal.  Llega un momento en que los ojos quedan secos, no porque ya no sienta llanto, sino porque el dolor supera la cantidad de agua y sales que puedan producir. Hasta que nos abruma el silencio profundo, nos absorve, y entonces empieza a llegar la calma, empieza a resonar el sosiego y a liberarnos de las sombras.

Por supuesto también depende de la tolerancia al dolor que tiene cada persona, de la forma en que se abra para dar paso al dolor y de los nudos que hayan atado los lazos que los unieron.

Este no es un tema fácil, ni de conversar, ni de explicar. Tampoco para dar consejos sobre cómo manejarlo, porque el alcance solo lo conoce cada persona, cada uno es quien sabe  sobre los apegos, los vacíos, los afectos.

Sin embargo las experiencias personales de otros pueden ser positivas si ofrecen alguna idea que contribuya a superar la dificultad y evite caer en un pozo profundo de dolor, pero cada persona tiene en sus manos la llave correcta para salir adelante. Como en el amor, no existe la fórmula perfecta, las circunstancias son las que van dictando lo que puede servir a los efectos de sanar el corazón.

En principio quizás se evite estar entre la gente, pero lo mejor es contar con personas queridas alrededor,  que sean conscientes del suceso, que simplemente estén cerca, acompañando, dándole valor al camino que se debe continuar recorriendo. 

Mantener la mente ocupada es importante, el trabajo o actividades en el hogar.  Leer será un poco difícil, se necesita cierto nivel de concentración para pasar de una página a otra, pero algunos programas de televisión, de preferencia relajados o divertidos, pueden servir para llenar vacíos. Queda confirmado que la risa de los niños es el mejor medicamento y si hay algunos cerca, compartir con ellos será un paliativo.

Honrar la memoria de la persona que partió es importante, recordándole con los eventos bonitos, las cosas que le identificaban, dejándose acompañar de sus cualidades, llenando la memoria de sucesos agradables.

Lo demás se irá construyendo día a día, unos con menos pesar que otros, pero con la certeza de que basta un día a la vez y el día siguiente será mejor.  Sujetarse a la mano de lo divino que nos acompaña, que habita en el corazón, pondrá ese unguento mágico que ayudará a sanar las tristezas del corazón.



P.D. Recordando a mi amigo, ¨el primo ¨, pero sobre todo, en solidaridad emocional y de afectos con mi hermana de otra madre.


Me advirtieron que eso puede hacer daño

Mi madre decía: ¨ no te mojes con la lluvia que te vas a enfermar¨ pero se le olvidaba lo rico que es bañarse en un aguacero. En algún momento terminaba cediendo, aunque sea brevemente y no muy lejos de la puerta del patio, porque la niñez se vive principalmente en la niñez, aunque permanezca internamente el fervor de esa edad aún pasado el tiempo correspondiente.  

Ciertamente, y no se equivocaba, que si el aguacero era extendido y de paso al terminar te quedabas con la ropa o el pelo mojado se tenía una gripe asegurada, pero con la satisfacción de un momento divertido.

A lo largo de la vida son muchas las recomendaciones que recibimos sobre qué debe hacerse y qué debe evitarse.  Algunos son buenos consejos, otros no tan agradables o por lo menos muy limitantes. Algunos difíciles de entender.

Siempre depende del entorno en que se va creciendo, de la visión de los padres y por supuesto la influencia de la época en que se vive.

Si le preguntas a una persona nacida entre los años 50 y 60, para no irme muy lejos en el tiempo, eran momentos en donde las reflexiones y los consejos iban vinculados a valores éticos y culturales muy elevados en comparación con el momento actual.

Recuerdo haber escuchado decir que mientras la mujer estaba menstruando no podía teñirse el pelo, o usar cloro.  Es cierto que se utilizaban productos químicos fuertes, que pueden afectar en cualquier momento de la vida, pero las circunstancias son diferrentes y van cambiando las condiciones.  La mezcla de químicos ya está más controlada.  En el caso de los tintes de pelo y su efecto, actualmente no es tan dañino como pudo haber sido en un tiempo anterior.

Comer tal o cual fruta que puede tener influencias en el organismo. Por ejemplo, he escuchado mencionar entre los hombres que debían tener precaución con el jugo de chinola por el efecto negativo en la líbido.  No le veo sentido, pero se decía. Tan rico que es un juguito de chinola, bien endulzado y con mucho hielo.  

@schmit07
También podías escuchar a alguien decir: ¨ No se puede comer guanábana con el sol caliente porque puede pasmar ¨.  Sin embargo hoy la guanábana es reconocida por propiedades curativas anticancerígenas.

En los tiempo actuales vemos generaciones que no vivieron la influencia de consejos o tabúes y que a su vez dejaron sin aviso a otras generaciones más recientes, y que además desconocen ese folclor, o las tradiciones aparentemente cargadas de sin razón, pero también llenas de emociones y añoranzas, porque latente había una preocupación y las expresiones de afecto mostradas a partir de reglas y recomendaciones.

Agradezco todos esos consejos, aquellos que hice caso pero también aquellos que ignoré. 

¿Cuáles recomendaciones recuerdas, que debiste haber seguido?

MUCHAS CABEZAS, MUCHOS MUNDOS

 "Cada uno de nosotros creamos un mundo entero en nuestra cabeza y vivimos en ese mundo".    El Quinto Acuerdo, por Don José Ruiz....