Vamos a comer¡

Por ahí por la página de inicio de este blog hay un párrafo que dice: 

¨De esto se trata...

De aquello que debo compartir, porque sería intolerable callarlo y no disfrutar ese placer con los demás, de lo rico que fue eso último que acabamos de probar y que dejó huellas en nuestra mente y nuestro paladar, del agradable recuerdo de lo que vimos recientemente o anteriormente, ese aroma que se te pega, se mete en tu nariz y la experiencia de describirlo es deliciosa, sentir la piel vibrar, nacer y vivir¨.

Y de eso se trata en este momento y en toda su expresión.

Hace un tiempo vi una de esas series coreanas, esas que llaman ¨ doramas ¨,  que me gustó bastante y aunque en algunos momentos la había mencionado, especialmente en conversaciones de sobremesa, había pasado por alto la idea de escribir sobre ella.

Este dorama de solo dos temporadas, la primera de 16 episodios y la segunda de 18, maneja varias temáticas muy interesantes, pero la que me lleva a escribir estas líneas está referida a la comida.  El protagonista, dentro de todo sus temas, es un joven que trabaja como vendedor, pero su pasión es la gastronomía y tiene una habilidad especial para hacer la descripción de los alimentos que escoge cuando visita cualquier restaurant.

No importa si es un comedor, un restaurante formal, un camión de comidas o algo que se cocinara en casa, al finalizar escribía para su blog haciendo una descripción de lo que comió, la forma en que fue servida la comida, el detalle de cómo fue presentada y entonces hacía una descripción de cada bocado, la combinación entre el alimento y los ingredientes con los cuales fue preparado.

Los coreanos tienen por costumbre pedir varios platos diferentes en un mismo tiempo de comida, porciones pequeñas pero diversas, por eso sus mesas lucen como un buffet.  Este chico también comenta cómo influye combinar unos alimentos con otros o con las bebidas que le acompañan.

Picantes, salados, semi-dulces, combinados, sopas, carnes, muchos vegetales siempre, algunos muy calientes y que deben ser comidos precisamente de esa manera, despacio, soplando para no quemarse la lengua, sonoros. Parte de la cultura que también se reconoce en la serie.

Hasta ahora parece una película de comida como muchas tantas que se reproducen en las redes, sin embargo, la parte más interesante de esta serie en relación a la comida es que después que el protagonista escribe en su blog sobre lo que acababa de comer, sin decir en donde fue, aunque incluyendo en la descripción la influencia del local, es que la foto que coloca es de un plato vacío¡ 

Así es. Tomaba la foto de lo que se había comido después que dejaba el plato limpio casi en su totalidad. 

Y con la descripción detallada de los ingredientes, de la forma en que fueron combinados, de los otros platos y la bebida que lo acompañaron, la influencia de las condiciones del local, de la gente que le sirvió los alimentos y hasta del precio, al mirar la foto de un plato vacío la reacción de las personas era imaginar, saborear, sentir la forma en que la boca se hace agua y entonces tratar de adivinar, por los pequeños detalles del lugar que se dejan notar en la foto,  dónde fue servida para salir corriendo a pedir lo mismo.

Una influencia creativa e imaginativa demasiado poderosa. En mí lo logró. En su momento no salía a buscar ningún restaurante coreano, naturalmente, pero se comió mucho ramen por esa época.  Era lo más cercano a lo que veía que podía tener. Y aprendí a preparar algunas combinaciones.

Quizás no le damos la importancia que tiene, pero la comida termina siendo el centro de todos nuestros espacios y actos: nos cohesiona, nos motiva, nos fortalece. De la manera que sea que la tomemos, para sanar, para compartir, para saciarnos, para apagar un dolor, para celebrar.  Para mi tiene magia, sin importar lo que se prepare.

En la serie los demás temas también son muy interesantes, una mujer, divorciada y sin hijos desde hace más de 10 años que tiene una batalla interna entre su trabajo, sostener un control sobre su vida, pero también el deseo de hacer o tener algo diferente, de vivir algunos cambios.  Los compañeros de trabajo, su diversidad y sus características tan particulares; la influencia de la familia y su percepción de lo que debe ser la vida de cada uno de sus seres queridos.

Ojalá puedan saborear como lo hice yo, y hasta divertirse, porque tiene una carga muy buena de humor, conocer un poco más de la cultura coreana desde la perspectiva de la vida real por esos lares y hasta decidirse a preparar o a buscar algunos de esos platos.

(Let´s Eat 1TV_series)







Comentarios

  1. Me dio hambre esto. Corea del sur esta haciendo muy buen cine y series. Muy chulo.

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    1. Eso me parece, hay una apertura muy grande desde ellos para que se conozcan su cultura y costumbres.

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    1. Ni te imaginas, yo viendo esas series de madrugada y que no me gusta comer de madrugada. Uff.

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  3. ¡Gracias a tu articulo empece a ver el dorama... te diré que se me hacia agua la boca con cada plato, con cada bocado, con la manera del chico describir la explosión de sabores y la chica degustar cada cucharada. Me recordó un poco la película infantil : Ratatouille! Creo que el amor por la comida de ambos protagonistas es contagiosa. Como lo mencionas es una manera e sanar, de compartir, de alegrar el alma, en mi caso funciona!

    Sigue compartiendo con nosotros tan loable labor ¡Fighting!

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    1. Ay si, además de la diversidad de platos, todos tan saludables, de la invitación a probar otras opciones de combinaciones y usos de los vegetales, el reto de saborear un plato sin siquiera verlo u olerlo, solo por la descripción, para mi eso fue mucho con demasiado.

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