Y de repente aparecen ellas (las musas) de la forma en que menos imaginas o a través de la persona con la que menos compartes.
En los últimos tiempos el uso de las tecnologías y las redes nos circunscriben a espacios de uso continuo en donde mantenemos el encuentro con los cercanos, los lejanos y los que no te importan, pero que de todos modos te animas a seguir. Me puso a pensar una publicación de un amigo. Una imagen.
Y si me detuve a analizarlo entonces es porque pienso que vale la pena compartirlo, pero de tanto pensarlo tuve la idea de hacer la consulta de manera directa, para luego analizar que mejor no lo consultaba sino que mejor escribía al respecto.
ufff.

¿Qué canción elegirías?
La elección es difícil. Seleccionar de repente una única canción entre todos los géneros o artistas que nos atraen resulta cuesta arriba.
Se me ocurrió hacerle la pregunta a una persona, le planteé este panorama y extrañamente me respondió muy rápido: escucharía una canción que rara vez escucho, aunque no sea de las más favoritas.
Yo no sé si haría lo mismo, me dio vueltas la cabeza tratando de pensar cual elegir, porque el solo hecho de escoger la última canción sería como ponerle punto final a la noche: tómese su trago y váyase a acostar. Fin.
Pienso que la elección tendría que venir vinculada al momento y la compañía: si acaso es una noche de despecho a lo mejor lo que le llega a la mente es una bachata o una de esas baladas de cortarse las venas; puede ser la celebración de un logro o un acontecimiento importante y es un disco pop o un merengue. Quizás romance y ahí el repertorio es más amplio.
Todavía me sigue dando vueltas la cabeza y hasta me engranujo suponiendo tener que hacer la misma selección pero con los libros.
Lo dejo de tarea, por si acaso llegara el momento o para que recuerde esa canción que tanto le gusta.