Investigación Científica sobre la copa para vino

He comprobado que hacer un ensayo científico, cosa que suele intimidar, puede resultar bastante simple y hasta divertido, desde elegir el tema hasta concluir con la presentación de la tesis.

Solo hay que tomarse una copa de vino.  Literal.  Obtendrá resultados dobles.

La copa para vino fue el detonante para desarrollar la teoría.  Se ha puesto de moda una variedad de copa para vino que solamente tiene la parte contenedora de la bebida, no tiene su larga pierna estirada que evoca un hermoso flamenco erguido.

Además de ser una copa que parece más vaso que copa, resulta que su material es térmico, para conservar la temperatura del trago.

Está identificado el objeto de estudio. Una copa moderna para vino, sin tallo o pierna y hecha de material térmico, que además tiene tapa  ¿que es lo que hay que investigar?

Ahhh. Aquí viene la hipótesis. ¿Las nuevas cualidades de este vaso realmente son favorables para el consumo del vino?  Momento de destapar una botella de vino tinto que por breves minutos fue puesto a refrescar para llevarlo a su temperatura ideal.

Sonidos mágicos. Primero cortar y retirar el material que envuelve el corcho de la botella, eso suena como un ¨ crachi crachi ¨.  Lo siguiente es insertar el espiral en el corcho, cruac cruac cruac.... hasta el fondo; levantar el puente y colocarlo sobre el borde de la botella y presionar hacia arriba estirando el espiral para sacar el corcho, hasta escuchar un melódico e incitador PLOP que llena el espíritu e invita rápidamente a decir SALUUUUUUUDDDDD.

Servir, mover suavemente el vino para oxigenarlo, olerlo y finalmente saborear el elixir.  A estas alturas, y apenas estamos comenzando, esa parte de la investigación permite incluir material informativo sobre el vino, sus cualidades y la forma de servirlo.  También podríamos buscar más información sobre botellas, corchos y descorchadores.  

Sería muy buena idea tener a mano un buen libro (nada que ver con el estudio), para ir disfrutando la compañía del vino. O viceversa. La segunda opción y para los fines probablemente sería la mejor opción,  procure estar bien acompañado de alguien con quien pueda tener una conversación amena, se recomienda que tenga risas incluidas, para ayudar al vino a soltar las tensiones que pudieran contenerse y tener una mejor experiencia de análisis, porque eso es lo que estamos haciendo, analizando una copa para vino.

Entonces, después de varios sorbos, no se beba toda la botella porque entonces no podrá realizar un juicio serio sobre la hipótesis que hemos planteado, es momento de empezar a tomar notas y sacar conclusiones.

Nuestra copa sin pierna es un buen contenedor o cáliz, más estrecho en el borde superior, pero solo lo suficiente para retener el aroma y permitir una buena experiencia con el vino.  Pensé que el hecho de no tener tallo y tener que sujetar la copa por su mismo cáliz llevaría el calor de la mano a la bebida, subiendo la temperatura del vino más rápidamente, pero sucede que el hecho de ser térmico permite que mantenga la temperatura inicial casi hasta la totalidad del consumo.

Otra cualidad positiva de nuestro vaso en cuestión, que derriba cualquier teoría sobre la copa de cristal. Y precisamente porque no es de cristal no podemos notar de manera fácil el nivel en el que está la bebida en la copa.  Si eso es determinante para la persona que está tomando, entonces eso es un punto en contra.  

Si por el contrario gusta del colorido, le resultará divertido una copa como ésta, quizás de un color turquesa o a lo mejor un hermoso rosado.  Como los flamencos, pero sin pierna.

Parece que tenemos suficiente información para empezar a plantear la tesis con los resultados.  Solo falta haber compartido la idea y la copa de vino con una persona que tenga la capacidad de desarrollar los planteamientos utilizando un lenguaje que pueda resultar rimbombante, quizás con palabras barrocas.  Escuchar la forma en que se van desarrollando estos detalles del ensayo puede resultar bastante divertido; contribuir con la narración, aportando en algún momento alguna palabra que pudiese definir mejor la idea expresada le agregará emoción al momento, disfrutar el vino, la copa, la compañía, de seguro hará su tarde relajada, agradable.  Ahora considere la oportunidad de desarrollar cualquier tesis en breve tiempo.

Fin del documento.  

Sospecho que su tesis será aprobada con notas muy favorables.  Debe acompañar el documento con una muestra del vaso y una botella de vino para hacer la comprobación.  Puede incluirme en la dedicatoria.

P.D. No olvidé mencionarlo o analizarlo, simplemente puede echar a la basura la tapa que trae, definitivamente no es compatible con la degustación de un trago de vino.  Si por el contrario tiene intención de tomar otro tipo de bebida espirituosa en ese envase, pues entonces podríamos tener otra tesis para desarrollar.

Mientras tanto hay que vivir

En ocasiones, al buscar el espacio de descanso, acompañado de una copa de vino, quizás un atardecer, los espacios se convierten en momentos de reflexión.  Hoy, como algunos de esos días, me llega a la memoria una pregunta que me han hecho en repetidas ocasiones: 

Y para ti ¿Qué es la vida?

Quien me ha hecho la pregunta ha manejado el tema de acuerdo a las circunstancias que estén transitando en su corazón.  Con doble propósito ha formulado la pregunta, primero para tener una idea de cual es el camino por donde fluyen mis emociones y segundo para crear el escenario que le permita recibir la pregunta de vuelta y externar su comentario.  

Ya tengo dominado el contexto, sin embargo siempre queda dentro de mi la reflexión, porque la respuesta puede ser variable.  Hay algunos argumentos que son pivotes, como si de un buque insignia se tratase, porque están arraigados en mi esencia y existencia, pero hay otras argumentos que se van añadiendo,  porque también me siento identificada con ellos aunque son circunstanciales.

La vida, desde mi reflexión, comienza en Dios, el que está en ti, dentro de ti, en lo alto, a tu lado, con otro nombre, sin nombre ni rostro, desde cualquier preferencia espiritual.   El soplo de energía que te impulsa a respirar, a seguir adelante aunque sea solo por la necesidad de levantarse, aún cuando sientas que no puedes dar ni un paso más.

Y luego se puede pensar en tantas posibles respuestas con las cuales podríamos hacer, no una lluvia de ideas, sino una tormenta de opciones: el amor, la vida misma, la familia, respirar, disfrutar, la belleza, el arte en todas sus expresiones, la persona amada, los votos elegidos ya sea con la religión, el compromiso social, la profesión.  Cada quien sabe qué es aquello que le hace feliz y le llena de vida. Las circunstancias van agregando argumentos y en definitiva, eso es lo que termina siendo la vida.

Entonces quizás la pregunta tendría que ser ¿QUE ME IMPULSA EN ESTE MOMENTO? Reflexionar sobre eso mostrará, sin ser consciente o quizás no del todo visible,  toda una proyección de anhelos, objetivos, opciones, posibles estrategias. 

Es el momento de un café o una copa de vino y respirar profundo.  

Hay que visualizar, hay que anotar toda idea, quizás hacer rayas entre una y otra, en una hoja de papel, y entrelazar todos estos elementos.  Es posible que de tanto vincular una línea con otra pueda dibujar una bonita flor o una estrella que le lleve a definir sus sueños y la manera de alcanzarlos.

Mientras tanto, hay que vivir procurando ser feliz.






El susurro mágico.

¿Y si existiese un 'chisme' que le dicta al oído lo que tiene que decir para sacudirse la mediocridad y parecer seguro, brillante, estratega y elocuente; un aparatito que le indica cuál es el camino de la victoria vital? ¿Y si en el camino nos preguntamos qué tenemos nosotros que decir, qué tenemos que aportar, cuál es nuestra voz propia, cuál es nuestro discurso? ¿Por qué a veces lo mejor de nosotros resulta ser algo que ni siquiera es nuestro?  

Hace días leí esta breve reseña del libro ¨ El Chisme ¨ del español Risto Mejide.  También me puse a leer un par de capítulos y no continué, no quise seguir profundizando en la novela y su intríngulis, que es todavía más variada y compleja que esa simple reseña.  

Me quedé en lo que podría significar tener un ¨ chisme ¨, como le llaman los españoles, un aparato, una voz que te va diciendo al oído la respuesta correcta, la idea brillante, el mejor camino.

Y empecé a imaginar cómo podría ser.  Después de un rato me pareció una pérdida de visión alucinar con esa idea, porque en realidad es algo que ya tenemos y no apreciamos.  Tenemos nuestra propia voz inteligente dándonos la orientación adecuada y con frecuencia cerramos los oídos.

En ocasiones esa voz llega en idiomas que suponemos no entender, pulsaciones en ritmos acompasados que van indicando armónicas melodías en el corazón.  Se detiene, se acelera, se duplica el compás y nos va indicando el camino de la derecha o el de la izquierda. 

Y en realidad conocemos el idioma.

Y solo hay que hacer silencio interior, dejar que esa voz suba el volúmen y fluir en sus aguas, seguir las indicaciones. En otras ocasiones lo he reflexionado y compartido.

¿Y si en vez de presionar (nos) para que cambie una luz de semáforo que por más que nos desesperemos no va a cambiar porque su tiempo es cronometrado, y asumimos que la señal es para que cambiemos la ruta y tomemos otro camino en donde quizás podremos encontrar mejores oportunidades, o tal vez evitar situaciones más difíciles?

Es un susurro sutil que sabe perfectamente cual es la mejor decisión, solo hay que escucharlo. Y todos lo tenemos.  Y todos lo sabemos.  Y tenemos temor.  Una necesidad de tener la respuesta certera, por escrito y certificada por alguien más.

No es fácil escuchar, tampoco aceptar las respuestas, es un ejercicio de lucha para callar el ego.  Yo misma ando como Rambo con el cuchillo en la boca, batallando contra el ego, aprendiendo, aplicando. Es en ese momento en que se puede apreciar el nivel de los pensamientos y los sentimientos, los profundos, los que no están vinculados a la opinión o preferencia de alguien más.

Pero se siente una paz inmensa cuando logras conectar con la voz suave y apacible dentro de ti, cuando se logra esa conexión de manera constante, al iniciar el día, y entonces puedes notar la magia.  

REVISANDO LA HUELLA DIGITAL


 Hubo un momento de mi vida en el que decidí hacer evaluación sobre los beneficios de tener un muro en una de las redes,  porque el uso que le daba era limitado, y presté atención sobre las publicaciones que había realizado, quienes respondían, con quienes estaba en contacto.  También consideré todos los riesgos que siempre se advierten y si valía la pena tener el lugar activo solamente por los juegos que estaba usando.

Entonces, como para que lo pensara bien, empecé a notar las alertas de los cumpleaños, los avisos de algunos eventos que me interesaban y los recuerdos de publicaciones pasadas.  Eso atrapó mi atención y definitivamente le dio valor a mi interés.

Desde ese momento procuro, sin crearme presión, entrar cada día para verificar quien, fuera de mi círculo más cercano, está de cumpleaños y no querría que se me pasara la ocasión para ponerme en contacto.

Después fui notando que la notificación de los recuerdos podría ser interesante, por supuesto siempre depende de la objetividad con que se usen las redes y el manejo de las publicaciones. Ver aquello que publicaste uno, dos, cinco años atrás, puede ser hasta terapéutico, divertido, nostálgico o quizás doloroso, por encontrar fotos con personas que ya no están a nuestro lado. 

Nos puede mostrar eventos que tuvieron una fuerte incidencia en el camino y que nos motivaron a escribir, a colocar fotos o a hacer comentarios. Vamos dejando una huella que tanto puede ser entretenida como vergonzosa, o quizás llenarnos de orgullo. Nos permite tratar de corregir o acomodar, para adaptarlo a la imagen que queremos mostrar, no necesariamente pensando en inventar una máscara que oculte la realidad,  pero si corrigiendo errores que pueden afectar el momento actual o nuestros intereses.

Me he sentido gratamente sorprendida al leer mensajes que he escrito años atrás y me han parecido muy bonitos. Hasta he buscado alguna comilla o la descripción del autor para saber quien escribió, pero si no lo he puesto es porque he sido yo misma quien se ha inspirado. Uno de estos días venideros haré una recopilación de esos mensajes cortos y los compartiré en un solo texto.

He sido traviesa en las publicaciones. Me he permitido colocar mensajes o compartir imágenes simplemente por el hecho de que me gustan, no porque estén reflejando mi realidad del momento (con ese mismo mensaje circula una imagen en las redes). Pero siempre he sido respetuosa, de mi misma, de lo que soy, de lo que en realidad quiero compartir con cercanos o extraños y de la huella que voy dejando en mi paso virtual.

Hay que buscar el momento, darse la oportunidad de volver al pasado y hurgar en los recuerdos usando las herramientas que las redes nos ofrecen y entender el camino que vamos trazando, evaluar si es lo que queremos y qué podemos hacer.





MOMENTOS HISTORICOS

 "Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro"    Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...