
Salir de viaje, prepararse para ello, cruzar el aeropuerto y montarse en un avión, son experiencias que nos cambian, nos hacen crecer y nos ofrecen otra visión del mundo, aún sin haber cruzado el mar ni haber llegado a otros países. Disfrútelo.
Pensaba que tenía un placer culposo, pero en realidad solo es peculiar, distintivo, porque a final de cuentas no es algo negativo, es más bien divertido.
Me incluyo en el grupo de los que les gusta viajar, pero además me agrada mucho ir al aeropuerto y ver la gente ir o venir. Cuando me ha tocado ir al aeropuerto a recoger o llevar a alguien, he procurado tener tiempo suficiente, antes o después, y tener la posibilidad de quedarme un rato y observar. En algunas ocasiones he tomado ruta hacia el aeropuerto solamente para tener ese momento y liberar estrés. Lo disfruto. Lo admito, es algo extravagante, pero vamos a etiquetarlo como una inclinación con visos de análisis sociológico.
Primero, el personal de abordo, pilotos y auxliares de vuelo, hace su caminata con estilo de superhéroes de la línea de los Cazafantasmas. Tienen unas formas muy definidas y aunque ha ido variando con el paso del tiempo, mantienen una línea muy clásica y formal. Las azafatas usaban zapatos de tacones gruesos pero altos, los cuales han ido cambiando por otros de menos altura e incluso totalmente bajitos, modalidad de mocasines y siempre han utilizado un pañuelo de seda atado en su cuello. Si el vuelo venía de España entonces este pañuelo era rojo y blanco.
Luego empezaban a salir los pasajeros. Antes era más interesante porque no habían las limitaciones que actualmente existen en relación a la cantidad o tamaño del equipaje. Los primeros en salir eran aquellos pasajeros que solo traían equipaje de mano, pocos y normalmente extranjeros que venían a trabajar en organismos internacionales o viajeros muy frecuentes, ejecutivos de alto nivel que hacían viajes de pocos días, muy ligeros de equipaje.
Con el carrito de las maletas venían los regalos comprados en ¨ duty free ¨, varias botellas de whiskey, algunos chocolates, bolsas más pequeñas que hacían suponer era algún perfume. También podía verse algún televisor y quizás juguetes !Que rico recibir esos regalos!
Y vamos a las ropas que traen puestas los viajeros, algunos muy relax viajan hasta en pijama, chancletas con medias y abrigo, más o menos ligero dependiendo de la época del año, especialmente en el país de origen, porque lo que es aquí, siempre está cálido. Otras nos enseñaron que la última moda era tener pelo alargado y ropa muy sexy, aunque informal. Formas voluptuosas, modas llamativas.
Y como nota muy especial están los amigos y familiares que reciben a los viajeros, los que abrazan y besan a sus parejas con las cuales finalmente se volvieron a reunir después de mucho tiempo, los hijos que salen corriendo desde el extremo opuesto del pasillo hacia la puerta de salida de los que acaban de entrar al país, para saltar encima de sus parientes, algunos con letreros de ¨Bienvenida¨, otros hasta con músicos y coro incluido y por supuesto un minibús para transportar a todos los que han ido hasta al aeropuerto a recibir a su ¨Juanita¨, porque de todos esos detalles, que no son extraños, que no son nuevos, es que sale la canción que interpreta Milly Quezada y que tanto nos gusta, pero verlo en vivo, esa si es una experiencia que vale la pena. Me lleno de alegría ajena al ver a aquellos que van hasta el aeropuerto a recibir con gozo, emoción y expectativa, a sus visitantes.
No lo iba a mencionar pero también sucede, se ven a aquellos que vienen de emergencia por la muerte de un familiar muy cercano. Se nota el luto, la tristeza y también se siente en piel ajena el dolor.
Este es uno de mis placeres divertidos y especiales.
Contar sobre los vuelos de salida merece otro espacio que voy a guardar para más adelante. Hay muchos detalles: en las filas, también con las maletas y el vestuario, los acompañantes, mucho para saborear. Otro placer peculiar y divertido dentro del mismo tema y lo dejo para después porque resultaría mucho más largo que lo habitual.
Quizás haya otros detalles que no he mencionado sobre la llegada de los vuelos. Cuéntame que más podría agregar o cual ha sido tu experiencia.
¨mi unicornio azul ayer se me perdió... pastando lo dejé y desapareció..¨
Y mientras desarrollaba formas para iluminar el nuevo día, llenando de colores, como cada mañana, el lienzo de mi rostro, empecé a reflexionar sobre las canciones que parecen creadas con doble sentido, pero en realidad son letras que surgieron desde una situación y se plantearon de formas que ponen en duda la realidad. Depende de quien las esté escuchando.
Dicen que la canción ¨El Unicornio Azul ¨ de Silvio Rodriguez fue escrita pensando en una cosa diferente a un unicornio, algo a lo que él le daba ese nombre y valoración (he escuchado la versión que dice que la compuso por unos jeans que le gustaban mucho), sin embargo leí en una entrevista que le hicieron en el año 1982 que la inspiración le vino por un comentario que le hiciera el guerrillero salvadoreño Juan José Dalton:
«Todo empezó por un amigo muy querido que tuve, un salvadoreño llamado Roque Dalton, quien además de haber sido un magnífico poeta fue un gran revolucionario, compromiso que le hizo perder la vida cuando era combatiente clandestino. El caso es que Roque tuvo varios hijos; entre ellos Roquito (el que hace tiempo se encuentra prisionero, y del que no se sabe suerte), y Juan José, que jovencito y delgado como es fue guerrillero, herido, capturado y torturado. A este último fue a quien encontré hace poco y me contó que allá, en las montañas de El Salvador, andando con la aguerrida tropa de los humildes, trotaba un caballito azul con un cuerno.»
Silvio Rodríguez, entrevista de 1982.
Como ésa, también cantada por Silvio Rodríguez, está la canción OJALÁ, sobre la cual confieso que me gusta más la versión cantada por Sonia Silvestre. De esa canción, y siempre depende del ánimo de quien la esté escuchando, han surgido varias suposiciones: que si revolucionaria, que si realmente era de amor o más bien de despecho, sin mencionar la discusión sobre ¨el disparo de Nievi (o de nieve?)¨.
Esto es diferente al doble sentido, en donde se dice una cosa, pero en realidad el mensaje que se quiere transmitir es otro, como quien trata de maquillar el mensaje, con frecuencia en torno a temas políticos, de protesta, revolucionarios y sexuales.
Por otro lado hay muchas canciones también cargadas de magia, solo tengo que mencionar a Juan Luis Guerra o a Pablo Milanés, quienes escriben con mucha metáfora, con la creatividad pintada en colores tornasol.
Recuerdo que una vez, muchos años atrás, mientras estaba en una actividad en la calle se me ocurrió escribir en el muro de una red del momento el siguiente mensaje: ¨Me está maltratando esta presión que llevo en el pecho¨. Recibí de inmediato la llamada de alguien muy especial siempre pendiente de mi, que se preocupó, para preguntarme sobre lo que me estaba pasando. Muy sonriente le respondí: ¨tranquila, es que el brassier me estaba apretando y no había podido llegar para quitármelo¨. Eso fue algo así como una dilogía.Con frecuencia encontrábamos en los inicios de la bachata así como en los merengues típicos, letras con doble sentido, normalmente cargados de morbo sobre temas sexuales que eran manejados muy discretamente, había que deducir lo que querían decir y no ofendían a nadie. Lamentablemente ahora encontramos tanta música urbana con letras excesivamente explícitas, restándole el encanto o sensualidad que pueda tener el mensaje que tratan de expresar.
Prefiero quedarme con las letras primeras, las que están escritas para decir una cosa y la creatividad de quien las escucha adapta el sentido a lo que más se parezca a su realidad. Letras bonitas, letras con humor o con pasión, que no dan paso al morbo.
Recientemente estuve viendo por televisión una entrevista que en algún momento le hicieron a Stan Lee, el genio de los héroes de Marvel (aunque a algunos no le gusten esos superhéroes) y éste contaba el momento en que su editor le pidió un nuevo personaje. Relataba que después de un rato de reflexión y siguiendo ciertos parámetros que utilizaba para desarrollar las ideas, empezó a surgir el personaje. Cuando terminó de definirlo y de dibujarlo, lo presentó a su editor: acababa de nacer el Hombre Araña.
'Stan, es la peor idea que escuché en toda mi vida', fue el comentario del editor.
En la entrevista pude visualizar varias lecciones. La más clara y evidente: Creer en uno mismo, ciertamente, pero sin perder la objetividad.
También está el asunto de los superhéroes y los superpoderes. Ya en otra ocasión he escrito sobre superpoderes: en diciembre del 2015, ¨Ahora mismo o hace un rato¨ https://puntadelalengua.blogspot.com/2015/12/ahora-mismo-o-hace-un-rato.html, en mayo del 2019, ¨Y cual es tu superpoder¨ https://puntadelalengua.blogspot.com/2019/05/cual-es-tu-superpoder.html .
De todos modos me pareció que todavía hay mucho que contar. Cada día tenemos personajes nuevos, algunos hacen más bien que otros y la creatividad se ha vuelto en ocasiones hasta excesiva, en cuanto a las características de estos héroes.
En todo este enredo me surgió una pregunta: ¿Habrá algún poder especial que no haya sido presentado aún? Para responder empecé haciendo una lista de los que yo ya conocía y conté 16, sin tomar en cuenta que hay mucho material con las películas de Los hombres X y con los personajes de la serie Heroes. Más tarde recordé una película que me gustó mucho, Miss Pelegrine y los Niños Peculiares, donde también se destacan habilidades muy particulares.
Por supuesto quedó sembrada en mi la semilla de la curiosidad y me propuse consultar a mi alrededor. En realidad no logré conseguir algo nuevo, sin embargo el ejercicio de tocar ciertos temas y escuchar las respuestas siempre es muy divertido. Empecé preguntando si podían identificar algún superpoder que no fuera los conocidos, el cual les gustaría tener. Quizás la pregunta no debía ir en ese sentido, pero fue la forma de ir tocando el tema y dándole forma,
Esperaba con curiosidad escuchar alguna idea, aunque solamente fuera nueva para mi. La mente siempre se concentra en lo que conoce, ha visto o escuchado y con frecuencia nos bloqueamos a nuevas posibilidades. Todas las respuestas que recibí iban en torno a poderes ya conocidos, poder leer la mente, ir al pasado para poder enmendar momentos importantes, ser invisible.
Y no está mal. Después de todo me alegró ver cómo había un anhelo guardado, un deseo escondido de reconocer la posibilidad de tener un superpoder.
Lo pensé por muchos días hasta que me senté a escribirlo; entendí que en realidad guardamos dentro de cada uno de nosotros toda la gama de super poderes disponibles, todos, la cuestión está en creerlo, asimilarlo y fluir para que puedan activarse y desarrollarse. Creer en uno mismo, en el propósito de nuestra existencia, en el origen y el camino. Escoge uno, créelo, libéralo.
A partir de este relato se formalizó la referencia quedando el concepto de odisea como la sucesión de peripecias, en su mayor parte desafortunadas, que ha tenido que pasar alguien para llegar a un lugar o lograr un objetivo.
Y empezó a vagar mi imaginación, tratando de visualizar un paralelismo de odisea en versión dominicana. Tenemos varios ejemplos de situaciones que debemos enfrentar, gestiones, relaciones, que si fuesen relatadas de forma organizada y expresada en términos literarios, podrían representar una odisea de alto nivel.
Conocemos muchos procesos locales de gestión de documentos que hasta en su versión más simple se constituyen en una serie de sucesos complicados y desafortunados. Recuérdese que en un tiempo atrás, para sacar un acta de nacimiento con fines de tramitación de pasaporte, por ejemplo, la lista de pasos era larga. Si estaba claramente identificada la oficina que le correspondía, llevaba un punto a su favor; si estaba en el Distrito Nacional, pero su nacimiento fue en una provincia del interior del país, pues ahí se añaden otros pasos.
Inicialmente no había digitalización total de documentos, el acta se emitía computarizada pero había que buscar en el libro físico el registro correspondiente a la numeración de su acta para validar los datos, para ingresarlos al sistema y poder imprimir el acta. Cuando estuviese lista entonces debía moverse a la oficina de registro electeoral correspondiente, para legalizar el documento.
Contado así no parece una tragicomedia, pero si entramos en detalle puedo contar de una oficialía en donde había que tomar un turno y sentarse en la marquesina, que era lo que correspondía como sitio de espera, pero estar atentos a que no se infiltrara uno más aprovechado y pasara primero. En ese mismo espacio también funcionaba el registro civil, para los que se iban a casar. Esa parte era divertida porque uno se entretenía mirando quienes iban a casarse, las caras, las edades, los vestuarios, los familiares. Podía pasar el tiempo y se hacía un poco menos difícil la espera siempre que hubiesen varios escenarios de matrimonio que fuesen peculiares.
Luego que tocaba el turno, se procedía a verificar los datos en el libro, había que hacer oraciones para que la persona que hizo el registro original no hubiese cambiado o escrito mal alguno de los apellidos o el nombre mismo de la persona en cuestión, porque eso significaría otro proceso y por supuesto tiempo y costos adicionales.
Después de revisado el libro, corroborado numeración y confirmado los datos, de vuelta a esperar turno para que la persona encargada lo procesara en la computadora -no en el sistema porque no era un sistema como tal- y se imprimiera para llevarlo a la firma correspondiente.
Cuando finalmente se recibía el acta de nacimiento, probablemente después de haber permanecido la mitad del día en la labor de tramitación, había que hacer gestiones para ir a una oficina central del registro electoral y validar y sellar el acta emitida. Llegar a ese sitio, si andaba manejando vehículo, implica hacer negociaciones con alguien que cree que es dueño de la calle y que puede administrar los espacios públicos de parqueo, sin garantías y con costo. A continuación entrar y ubicar la oficina correspondiente a la gestión que se está haciendo, tomar el turno y esperar. Cuando lo llamen, entregar el acta que le emitieron en la primera oficina y volver a esperar a que lo validen y sellen y le vuelvan a llamar. El único momento en donde el procedimiento es rápido es cuando toca pagar por el servicio.
Todo ese proceso debe tomar en consideración que no le toque la hora de comida, porque los empleados no se organizan para tomar turno y no juegan con su estómago, a las doce en punto toman su lonchera o buscan su pedido y se van a reforzar las energías. También evite que se irriten o estén de mal humor, porque le pondrán difícil cualquier solicitud realizada.
En algún momento es posible que se encuentre con los empleados entretenidos mientras sacan una copia o esperan que la computadora funcione adecuadamente, contando chismes sobre otros compañeros, historias familiares, desenlaces amorosos y planes y proyectos personales.
Pero sin tener que pensar en un proceso de gestión en República Dominicana que estuviese cargado de situaciones y frustraciones, sugiero hacer el ejercicio de empezar la lectura e ir cambiando algunos relatos para colocar la versión criolla. Imagínese contando batallas como quien escucha a Cuquín relatarle a Freddy Beras un suceso de su barrio, la fila en una jornada de elecciones o defendiendo a su mujer, como sucedió a Penélope la esposa de Odiseo, que tenía que quitarse del camino de todos los pretendientes que alegaban que su marido se había muerto en batalla. Dele color a esta aventura y cambie la cara de los personajes, la ubicación de los relatos, la forma de hablar y expresarse y encontrará que leer un libro como ése puede ser más divertido de lo que parece.Lo escuché por la radio. Disfruté mucho el debate e intervención del público. ¿Será verdad?
La crítica siempre ha sido hacia las mujeres, otorgándoles referentes de especial inclinación hacia el chisme, sin embargo, de manera generalizada el hombre ha mostrado cualidades fabulativas, sobre todo en lo que se refiere a las aventuras, las expresiones de masculinidad.
Según un filósofo francés ¨todos tenemos la llamada facultad fabulativa porque contamos historias a través de la fantasía y la imaginación¨.
Cuando se recurre a la mentira para inventar historias es porque se siente la necesidad de ser apreciado y de sostener una imagen. Otras veces se miente por patología y a las personas con esta condición se les llama mitómanos.
El uso de la imaginación para recrear historias suena como algo inocente y divertido, el problema es cuando la mentira es usada para esconder actos que pueden generar dolor e intriga, que impulsan a la perdida de confianza.
Eso es otro tema de debate acompañada de psicólogos.
Yo me quiero referir a la parte de las historias que sucedieron pero que no se contaron. Ahí es donde las mujeres llevamos ventajas y disfrutamos con los recuerdos. Y ahí es donde se marca la diferencia con los hombres, quienes adornan sus historias o crean recuerdos que no sucedieron pero que disfrutaron... en sus mentes, pero que además repiten como si hubiese sido verdad. Normalmente estaríamos refiriéndonos a pasiones, amores, sexo. No voy a mencionar situaciones delictivas o dolorosas que en realidad no merece la pena que sean repetidas.
Un amigo muy querido decía que ¨de nada sirve haber tenido una aventura con Marilyn (Monroe) si no se puede contar que se ha tenido una aventura... con Marilyn¨. Ciertamente el foco estaba en que se supiera que se ha podido compartir con una diva muy deseada.
Otro amigo llamaba a esas aventuras ¨canalladas¨, no le hacían daño nadie y él aseguraba que su objetivo era tener historias para contarle a sus nietos.
Entre un relato y otro publicado en estas páginas, me he desnudado contado algunas travesuras que se han mantenido de manera muy discreta por muy largo tiempo y que solo son recordadas y disfrutadas por las partes involucradas. Y cuanto nos hemos reído mencionándolas o viendo algunas fotos. https://puntadelalengua.blogspot.com/2021/04/lunes-pal-que-puede.html
Hoy me atrevo a revelar que mi terraza ha sido testigo de muchos momentos, sabrosos, divertidos, compartidos, sola, con dos o con muchos más. Debo agregar que siempre se disfruta y se recuerda cualquier momento mirando hacia las estrellas. Quizás con algunas fotos, quizás ninguna porque el momento era tan bueno que ni nos acordamos de la cámara, pero ciertamente que en donde hubo mucha diversión, no hubo publicación.
Esa es la mejor parte de los momentos vividos, no solamente lo bien que se pasó cuando sucedieron, sino que conservamos material para repetir ese espacio de felicidad ocurrido y disfrutar al recordarlo, no importa el tiempo que haya pasado.
El ejemplo es el mejor maestro. Y cuando fluimos con un buen modelo quedamos enganchados por hábito, hasta que llega la magia que te conecta por pasión y ya no hay retroceso. Por tiempo puede parecer que esa lección, ese hábito, se desconecta pero en realidad puede ser que solo se mantiene apaciblemente dormido.
Así empezó mi relación con la lectura. A mi papá le gustaba leer y lo hacía con lo que tuviese a su alcance. Por más limitaciones económicas que hubiera, mínimo siempre llegaba con el periódico debajo del brazo y yo notaba como lo devoraba entero, leía cada párrafo, desde la primera hasta la última página. No teníamos muchos libros, pero él siempre hacía el esfuerzo por conseguir uno más. Por curiosa (y traviesa), comencé a leer a muy temprana edad y le acompañaba. En esa época leí cosas que en los pocos años de vida que tenía no podía entender pero después tuve oportunidad de releer y entender. A esta altura de lo vivido y lo leído, sucede lo mismo con frecuencia, leemos algo que no terminamos de entender hasta que tenemos oportunidad de una segunda lectura.
Me divertía leyendo cuentos e historias, aprendía de los crucigramas junto a él y hasta revisaba los clasificados.
Y luego un día llegó la magia. Acompañaba a mi madre en visita a unas señoras, una de ellas sería mi madrina, y en esa casa quedé embrujada con una habitación que estaba llena de libros. Recuerdo ese salón repleto de libreros blancos y libros muy organizados y pensé que así debía ser el cielo.Mi madrina, que a mi me pareció era una hada madrina, eligió aquellos libros que conectarían mi pasión por la lectura: La mitología, los dioses griegos. Puso almohadas en el suelo, abrí uno de esos grandes libros y empecé a soñar. Y desde entonces no ha disminuido mi pasión, ni por la lectura, ni por la mitología. Lo he comprobado recientemente, viendo unos programas de televisión sobre los mitos griegos. No importa lo repetido que sean, no importa si ya conozco las historias y las relaciones, las repito una y otra vez y cada vez aparece algo nuevo.¿Qué mejor manera de presentarlos y llevarnos a interpretar las relaciones entre el cielo y la tierra y los demás elementos? !Me parece fascinante¡
Y recordando todo esto, llega a mi mente el concepto de Ucronía, del cual escribí hace unos años (https://puntadelalengua.blogspot.com/2019/04/y-si-inventamos-una-ucronia.html ) y la posibilidad de, creativamente, cambiar algunos sucesos en la mitología griega para crear un escenario alternativo. Les recuerdo que la ucronía es una reconstrucción lógica, especialmente aplicada en la historia, donde ae presentan suposiciones de acontecimientos que no sucedieron, pero, que podrían ser posibles.
¿O será que la mitología misma es una posible Ucronía? Ya tengo enredos en la cabeza, tanto como los dioses griegos los tenían. En realidad ya se cuenta que se ha encontrado mucha evidencia histórica, documentos, estatuas, donde se presenta la posibilidad de que hubiesen sido una verdad.
Quiero quedarme con la magia con la que empecé a soñar, los mejores cuentos infantiles para todas las edades.
En el proceso de escribir he aprendido la importancia de escuchar a las personas y no solo a aquellas con las que mantengo una conversación, sino a cualquier persona que esté alrededor contando alguna historia. Y le he tomado el gusto a ese ejercicio.
Con la práctica de escuchar descubro que disfruto la forma en que la gente combina las palabras con los gestos, las expresiones se hacen sonoras y manuales. O bien se utilizan frases escuchadas por algún humorista o personaje popular y reconocido.
Es una de las expresiones más conocidas. Como la canción aquella que dice ¨bururu barará, donde está Miguel¨ (ahora hay algunas pseudocanciones que son solo expresiones sonoras)
Me gusta más la forma en que alguien que conozco empieza a dar explicaciones sobre algo y de repente completa lo que quiere decir, y uno debe entender cuales palabras sustituye, usando ¨pim pun pan¨, o algo así como ¨ta ta ta¨. Su significado depende de lo que haya comenzado a explicar y al final todos lo entendemos. Termina siendo una expresión mágica, que significa muchas cosas, pero sola no siginifica nada.
Otra persona, a la cual disfruto escuchar, a veces usa una expresión sonora que es un poco más difícil de describir, algo como un ¨bruuuurrrrrrr¨, como cuando el vehículo está detenido y empiezas a acelerar. Y el efecto es el mismo que en el ejemplo anterior, depende de lo primero que haya comenzado a decir.
La combinación de expresiones como esas, más los gestos de las manos, moviendo los dedos, tocándose el pelo o los objetos alrededor, es todo un teatro cotidiano, normalmente asumido de manera natural, pero en realidad hace una diferencia entre unas personas y otras y resultan ser efectos especiales.
El tema es largo y hay mucho otros puntos que se pueden mencionar. Cada cual se rodea de personas que tienen distintas formas de expresarse. Solo invito a estar atentos, a escuchar y a disfrutar todas esas expresiones.
Estoy buscando una escafandra
Al analizarlo siento con mayor razón que el inicio de la canción es acertado, porque no encuentro palabras para expresar esa inclinación especial por la mención de Nemo, y no es exáctamente la sensación de tenerlo En la Punta de la Lengua, es esa reflexión en donde las palabras que conoces ya las has utilizado y necesitas una palabra nueva, emocional, sublime.
Quiero imaginar que de ahí vienen los sonidos utilizados como palabras y no me estoy refiriendo a las canciones, sino a combinaciones de notas musicales que expresan emociones, como la idea de los sonidos del universo que desconocemos, o de otros planetas.
Pensando en los sonidos del espacio, ya mi imaginación tiene registrado un sonido específico para las estrellas, algo así como cristales que se mueven en el agua combinado con el viento susurrando en un arrastre largo entre montañas, como si silbaran. Quizás si supiera de música podría decir que eso es en La o en Do menor, o algo similar. Comparto un enlace a un video que se acerca a mi idea personal https://youtu.be/OGKjcnw68j4. Para eso también necesito una palabra.
Cuando de expresar emociones se trata: la alegría inmensa, el dolor, el impacto, el amor, a veces no es suficiente lo que hayamos aprendido en las aulas o siendo lector constante, a veces ya hemos utilizado todas las palabras conocidas para expresarnos y sin embargo llegamos a un punto en donde no reflejan lo que queremos decir y es en ese momento en que nos gustaría poder inventar algo nuevo, crear un código especial, quizás un conjuro.
Quizás ya haya alguien inventando palabras que me puedan servir, quizás podamos nosotros crear un nuevo listado, un diccionario alternativo.
Tomaré como referencia un paquete de objetos relacionados entre si, colocados en un mismo entorno, para imaginar el mensaje que podrían expresar, en el entendido de que son objetos con un uso frecuente y necesario.
En mi caso personal estoy muy agradecida de la mascarilla, a pesar de las molestias, la rinitis, el calor y las espinillas que ahora surgen. Me ha ayudado a cerrar la boca y no opinar más de la cuenta, ni siquiera con los gestos, que son tan expresivos en mi.
Siguiendo con la misma línea de objetos entrelazados, los audífonos no se quedarían detrás en la protesta, considerando que pasan horas y horas metidos entre las orejas de la gente, con poco aire para respirar y a veces sin la higiene adecuada.
En el mismo entorno ubicamos los lentes, los recetados. Las personas que usan lentillas tienen que estar subiendo y bajando los lentes, porque su uso es específicamente para la lectura y entonces para mirar a lo lejos o interactuar con la gente, debemos levantar la mirada o quitarlos. Terminan mareados de tanto subir y bajar.
Están las personas a las que se les olvida pasarle un paño a los cristales y el sucio se acumula de forma tal que termina siendo mejor la visión sin ellos. Ahi podríamos escribir con el dedo un mensaje similar al que se coloca en los cristales sucios de los vehículos: ¨lávame¨. En el extremo opuesto están aquellas personas que le están dando brillo a los cristales tres veces al día hasta que terminan rayados, para esos el grito sería ¨suéltame que me voy a gastar más rápido¨.
Pero no podemos dejar atrás a las sufridas orejas. No falta mucho para que se empiece a sentir calambres o quizás las veamos desprenderse, salir corriendo y dejarnos con el vacío, porque entre los lentes, la gomita de las mascarillas, los audífonos y a veces hasta los adornos del pelo, ya no le cabe más presión.Podría extender mi imaginación y empezar a suponer el mensaje de muchos otros objetos o escuchar las ideas creativas de otras personas. Será divertido el ejercicio de apreciar las protestas de los objetos inanimados, si pudieran expresarse.
Cada cual hace su paralelismo con aquello que el momento le provee.
Hoy justamente recordé ese momento de la película cuando estaba limpiando unas habichuelas para ponerlas a ablandar. Cuando saqué las habichuelas del paquete, en mi mente comencé a describir los pasos que debía seguir y en cada uno de esos pensamientos me fui dando cuenta que había un paralelismo entre lo que estaba haciendo y la vida misma.
Se me ocurrió contar el proceso como si fuese una receta de cocina de modo tal que quedaran evidenciadas las coincidencias con la vida real.
En sentido general el proceso de limpieza de las habichuelas se inicia tomando puñados grandes de granos que vamos moviendo de una mano a otra para verificar que no hayan partes dañadas. Al constatar que todos están bien, entonces procedemos a colocarlos en otro envase profundo que hemos dispuesto para hacer la separación hasta terminar con el lavado total.
Y así vamos avanzando, iniciando con puñados grandes y luego reduciendo la cantidad. Debemos reconocer los granos dañados y la basura que se ha emnpacado.Otra pieza no deseada son aquellas que no corresponden al tipo de habichuelas que estamos limpiando. No están mal, lo diferente no tiene por qué ser malo, de nosotros depende aceptar las diferencias o separarlas.
Al terminar de quitar las piezas dañadas, toca el lavado: con abundante agua hay que remover mucho, de esa manera no solo quitamos el sucio, sino que también movilizamos los granos. Los que no sirven, aunque se vean bien por fuera, quedarán flotando con el agua, con lo cual tenemos la oportunidad de filtrar mejor los buenos granos. Es una acción que debe repetirse varias veces antes de finalmente poner su olla de habichuelas a ablandar en la estufa.
Me pareció que en el proceso encontré muchas lecciones de vida. En este momento fue simplemente con la limpieza y lavado de unas simples habichuelas. Sé que aparecen por ahí muchas otros procesos de la vida cotidiana aparentemente simples, pero con descripciones que nos parecen filosofías de vida.
"Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro" Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...