HISTORIAS QUE NUNCA CONTARÁN

Lo escuché por la radio.  Disfruté mucho el debate e intervención del público.  ¿Será verdad?

La crítica siempre ha sido hacia las mujeres, otorgándoles referentes de especial inclinación hacia el chisme, sin embargo, de manera generalizada el hombre ha mostrado cualidades fabulativas, sobre todo en lo que se refiere a las aventuras, las expresiones de masculinidad.

Según un filósofo francés ¨todos tenemos la llamada facultad fabulativa porque contamos historias a través de la fantasía y la imaginación¨.

Cuando se recurre a la mentira para inventar historias es porque se siente la necesidad de ser apreciado y de sostener una imagen. Otras veces se miente por patología y a las personas con esta condición se les llama mitómanos. 

El uso de la imaginación para recrear historias suena como algo inocente y divertido, el problema es cuando la mentira es usada para esconder actos que pueden generar dolor e intriga, que impulsan a la perdida de confianza.

Eso es otro tema de debate acompañada de psicólogos. 

Yo me quiero referir a la parte de las historias que sucedieron pero que no se contaron.  Ahí es donde las mujeres llevamos ventajas y disfrutamos con los recuerdos. Y ahí es donde se marca la diferencia con los hombres, quienes adornan sus historias o crean recuerdos que no sucedieron pero que disfrutaron... en sus mentes, pero que además repiten como si hubiese sido verdad.  Normalmente estaríamos refiriéndonos a pasiones, amores, sexo.  No voy a mencionar situaciones delictivas o dolorosas que en realidad no merece la pena que sean repetidas.

Un amigo muy querido decía que ¨de nada sirve haber tenido una aventura con Marilyn (Monroe) si no se puede contar que se ha tenido una aventura... con Marilyn¨.  Ciertamente el foco estaba en que se supiera que se ha podido compartir con una diva muy deseada.

Otro amigo llamaba a esas aventuras  ¨canalladas¨, no le hacían daño  nadie y él aseguraba que su objetivo era tener historias para contarle a sus nietos.

Entre un relato y otro publicado en estas páginas, me he desnudado contado algunas travesuras que se han mantenido de manera muy discreta por muy largo tiempo y que solo son recordadas y disfrutadas por las partes involucradas. Y cuanto nos hemos reído mencionándolas o viendo algunas fotos.  https://puntadelalengua.blogspot.com/2021/04/lunes-pal-que-puede.html 

Hoy me atrevo a revelar que mi terraza ha sido testigo de muchos momentos, sabrosos, divertidos, compartidos, sola, con dos o con muchos más. Debo agregar que siempre se disfruta y se recuerda cualquier momento mirando hacia las estrellas.  Quizás con algunas fotos, quizás ninguna porque el momento era tan bueno que ni nos acordamos de la cámara, pero ciertamente que en donde hubo mucha diversión, no hubo publicación.

Esa es la mejor parte de los momentos vividos, no solamente lo bien que se pasó cuando sucedieron, sino que conservamos material  para repetir ese espacio de felicidad ocurrido y disfrutar al recordarlo, no importa el tiempo que haya pasado.



Mitos, leyendas y pasiones

El ejemplo es el mejor maestro.  Y cuando fluimos con un buen modelo quedamos enganchados por hábito, hasta que llega la magia que te conecta por pasión y ya no hay retroceso. Por tiempo puede parecer que esa lección, ese hábito, se desconecta pero en realidad puede ser que solo se mantiene apaciblemente dormido.

Así empezó mi relación con la lectura. A mi papá le gustaba leer y lo hacía con lo que tuviese a su alcance.   Por más limitaciones económicas que hubiera, mínimo siempre llegaba con el periódico debajo del brazo y yo notaba como lo devoraba entero, leía cada párrafo, desde la primera hasta la última página. No teníamos muchos libros, pero él siempre hacía el esfuerzo por conseguir uno más.  Por curiosa (y traviesa), comencé a leer a muy temprana edad y le acompañaba.   En esa época leí cosas que en los pocos años de vida que tenía no podía entender pero después tuve oportunidad de releer y entender. A esta altura de lo vivido y lo leído, sucede lo mismo con frecuencia, leemos algo que no terminamos de entender hasta que tenemos oportunidad de una segunda lectura.

Me divertía leyendo cuentos e historias, aprendía de los crucigramas junto a él y hasta revisaba los clasificados.

Y luego un día llegó la magia.  Acompañaba a mi madre en visita a unas señoras, una de ellas sería mi madrina, y en esa casa quedé embrujada con una habitación que estaba llena de libros.  Recuerdo ese salón repleto de libreros blancos y libros muy organizados y pensé que así debía ser el cielo.

Mi madrina, que a mi me pareció era una hada madrina, eligió aquellos libros que conectarían mi pasión por la lectura: La mitología, los dioses griegos.  Puso almohadas en el suelo, abrí uno de esos grandes libros y empecé a soñar. 

Y desde entonces no ha disminuido mi pasión, ni por la lectura, ni por la mitología. Lo he comprobado recientemente, viendo unos programas de televisión sobre los mitos griegos. No importa lo repetido que sean, no importa si ya conozco las historias y las relaciones, las repito una y otra vez y cada vez aparece algo nuevo.

Después descubrí los dioses romanos, algunos con la misma representación de los griegos y otros eran héroes de batallas y pruebas de valor. Luego están los dioses nórdicos, con una proyección más ligada a eventos relacionados con la tierra. Demasiados monarcas en el mundo antiguo, surrealista o quizás podríamos llamarlo mundo paralelo. Un mundo lleno de diversión, entre la intriga, las luchas y temores, los amores.

Sin embargo, siendo historias antiguas, sus conceptos tenían un entramado que a través de los tiempos hemos querido interpretar y adaptar, y no obstante retornamos a sus conceptos primarios:  el dios de los cielos, Zeus, cuyo hermano era el dios del Inframundo, y además  estaba casado con la diosa de la Tierra.  También contaba con otro hermano que era el dios de los mares.   

¿Qué mejor manera de presentarlos y llevarnos a interpretar las relaciones entre el cielo y la tierra y los demás elementos? !Me parece fascinante¡

Y recordando todo esto, llega a mi mente el concepto de Ucronía, del cual escribí hace unos años (https://puntadelalengua.blogspot.com/2019/04/y-si-inventamos-una-ucronia.html ) y la posibilidad de, creativamente, cambiar algunos sucesos en la mitología griega para crear un escenario alternativo.  Les recuerdo que la ucronía es una reconstrucción lógica, especialmente aplicada en la historia, donde ae presentan suposiciones de acontecimientos que no sucedieron, pero, que podrían ser posibles.

¿O será que la mitología misma es una posible Ucronía?  Ya tengo enredos en la cabeza, tanto como los dioses griegos los tenían.  En realidad ya se cuenta que se ha encontrado mucha evidencia histórica, documentos, estatuas, donde se presenta la posibilidad de que hubiesen sido una verdad.  

Quiero quedarme con la magia con la que empecé a soñar, los mejores cuentos infantiles para todas las edades.



Expresiones Sonoras

En el proceso de escribir he aprendido la importancia de escuchar a las personas y no solo a aquellas con las que mantengo una conversación, sino a cualquier persona que esté alrededor contando alguna historia.  Y le he tomado el gusto a ese ejercicio.

Con la práctica de escuchar descubro que disfruto la forma en que la gente combina las palabras con los gestos, las expresiones se hacen sonoras y manuales. O bien se utilizan frases escuchadas por algún humorista o personaje popular y reconocido.

Inclusive una discusión puede terminar siendo divertida, si nos detenemos en los gestos y expresiones.

Una muestra conocida, que hasta se utiliza escribiendo, es el famoso BLA BLA BLA. Según la Real Academia Española significa ¨Discurso largo y sin sustancia y a veces con tontería y desatino¨.

Es una de las expresiones más conocidas.  Como la canción aquella que dice ¨bururu barará, donde está Miguel¨ (ahora hay algunas pseudocanciones que son solo expresiones sonoras)

Me gusta más la forma en que alguien que conozco empieza a dar explicaciones sobre algo y de repente completa lo que quiere decir, y uno debe entender cuales palabras sustituye, usando ¨pim pun pan¨, o algo así como ¨ta ta ta¨.  Su significado depende de lo que haya comenzado a explicar y al final todos lo entendemos.  Termina siendo una expresión mágica, que significa muchas cosas, pero sola no siginifica nada.

Como cuando leemos pasquines sobre superhéroes y los golpes son expresados también por escrito: BANG, POW, PUM. 

Otra persona, a la cual disfruto escuchar, a veces usa una expresión sonora que es un poco más difícil de describir, algo como un ¨bruuuurrrrrrr¨, como cuando el vehículo está detenido y empiezas a acelerar. Y el efecto es el mismo que en el ejemplo anterior, depende de lo primero que haya comenzado a decir.

Hace mucho tiempo veía un programa de muñequitos (dibujos animados) sobre una familia de osos montañosos.  Disfrutaba el acento de toda la familia, pero sobre todo el hecho de que el papá oso solo tenía en su vocabulario dos palabras: brada-brada.  Y con esas dos palabras, dependiendo del entusiasmo con que las pronunciara, respondía cualquier pregunta o diálogo. Normalmente era una queja o un sarcasmo, me gustaba y lo usaba cuando tenía que decir algo y no quería que se entiendiera lo que quería decir. Lo complicado era que tenía que explicar de donde venía la expresión.

La combinación de expresiones como esas, más los gestos de las manos, moviendo los dedos, tocándose el pelo o los objetos alrededor, es todo un teatro cotidiano, normalmente asumido de manera natural, pero en realidad hace una diferencia entre unas personas y otras y resultan ser efectos especiales.

El tema es largo y hay mucho otros puntos que se pueden mencionar.  Cada cual se rodea de personas que tienen distintas formas de expresarse. Solo invito a estar atentos, a escuchar y a disfrutar todas esas expresiones.

Ando Buscando una Palabra

Estoy buscando una palabra, tengo imágenes bailando en mi cabeza y un nudo en la garganta que no tiene código para expresarse y que empuja fuertemente con deseos de desbordarse.  Y justo escucho la canción ¨Quien Fuera¨, de Silvio Rodríguez, esa que siempre me ha gustado de manera especial, sobre todo y no sabría como explicarlo, cuando menciona a Nemo El Capitán.

Estoy buscando una escafandra
Al pie del mar de los delirios
¿Quién fuera Jacques Costeau?
¿Quién fuera Nemo el capitán?
¿Quién fuera el batiscafo de tu abismo?
¿Quién fuera explorador?

Al analizarlo siento con mayor razón que el inicio de la canción es acertado, porque no encuentro palabras para expresar esa inclinación especial por la mención de Nemo, y no es exáctamente la sensación de tenerlo En la Punta de la Lengua, es esa reflexión en donde las palabras que conoces ya las has utilizado y necesitas una palabra nueva, emocional, sublime.

Quiero imaginar que de ahí vienen los sonidos utilizados como palabras y no me estoy refiriendo a las canciones, sino a combinaciones de notas musicales que expresan emociones, como la idea de los sonidos del universo que desconocemos, o de otros planetas.

Pensando en los sonidos del espacio, ya mi imaginación tiene registrado un sonido específico para las estrellas, algo así como cristales que se mueven en el agua combinado con el viento susurrando en un arrastre largo entre montañas, como si silbaran.    Quizás si supiera de música podría decir que eso es en La o en Do menor, o algo similar. Comparto un enlace a un video que se acerca a mi idea personal https://youtu.be/OGKjcnw68j4.  Para eso también necesito una palabra.

https://youtu.be/OGKjcnw68j4

Estoy buscando melodía 
Para tener como llamarte
¿Quién fuera ruiseñor?
¿Quién fuera Lennon y McCartney 
Sindo Garay, Violeta, Chico Buarque? 
¿Quién fuera tu trovador? 

Cuando de expresar emociones se trata:  la alegría inmensa, el dolor, el impacto, el amor, a veces no es suficiente lo que hayamos aprendido en las aulas o siendo lector constante, a veces ya hemos utilizado todas las palabras conocidas para expresarnos y sin embargo llegamos a un punto en donde no reflejan lo que queremos decir y es en  ese momento en que nos gustaría poder inventar algo nuevo, crear un código especial, quizás un conjuro.

Estoy buscando una palabra
En el umbral de tu misterio
¿Quién fuera Alí Babá?
¿Quién fuera el mítico Simbad?
¿Quién fuera un poderoso sortilegio?
¿Quién fuera encantador?

Quizás ya haya alguien inventando palabras que me puedan servir, quizás podamos nosotros crear un nuevo listado, un diccionario alternativo.


¡AY, SI PUDIERAN HABLAR!

Todo aquello que está vinculado a la tierra: las plantas, la madera, las piedras, el agua, posee energía, una oscilación distinta, pero viva, y podemos interactuar con ellas desde nuestra propia vibración. Muchos objetos que creemos inanimados están impregnados de esta energía que puede parecer inapreciable, pero eso no quiere decir que no exista. 

Sin embargo hay algunos objetos que son parte de nuestro diario vivir y no poseen esa energía.  Pero.... y si esos objetos pudieran decirnos algo ¿Qué nos dirían?

Tomaré como referencia un paquete de objetos relacionados entre si, colocados en un mismo entorno, para imaginar el mensaje que podrían expresar, en el entendido de que son objetos con un uso frecuente y necesario.

Comenzaré con la mascarilla.   Pienso que tendría muchos tópicos qué reclamar: ¨susantísimo, pero este señor necesita una pasta dental más fuerte, no se puede contener este mal aliento¨. O quizás algo como ¨me voy a detelengar de tanto que esta mujer se sube y se baja la gomita¨.  Podríamos añadir:  ¨y el pintalabios para qué, porque dime, solo sirve para ensuciarme por dentro ¨.

En mi caso personal estoy muy agradecida de la mascarilla, a pesar de las molestias, la rinitis, el calor y las espinillas que ahora surgen.  Me ha ayudado a cerrar la boca y no opinar más de la cuenta, ni siquiera con los gestos, que son tan expresivos en mi.

Siguiendo con la misma línea de objetos entrelazados, los audífonos no se quedarían detrás en la protesta, considerando que pasan horas y horas metidos entre las orejas de la gente, con poco aire para respirar y a veces sin la higiene adecuada.

En el mismo entorno ubicamos los lentes, los recetados.  Las personas que usan lentillas tienen que estar subiendo y bajando los lentes, porque su uso es específicamente para la lectura y entonces para mirar a lo lejos o interactuar con la gente, debemos levantar la mirada o quitarlos.  Terminan mareados de tanto subir y bajar. 

Están las personas a las que se les olvida pasarle un paño a los cristales y el sucio se acumula de forma tal que termina siendo mejor la visión sin ellos.  Ahi podríamos escribir con el dedo un mensaje similar al que se coloca en los cristales sucios de los vehículos: ¨lávame¨.  En el extremo opuesto están  aquellas personas que le están dando brillo a los cristales tres veces al día hasta que terminan rayados, para esos el grito sería ¨suéltame que me voy a gastar más rápido¨. 

Pero no podemos dejar atrás a las sufridas orejas.  No falta mucho para que se empiece a sentir calambres o quizás las veamos desprenderse, salir corriendo y dejarnos con el vacío, porque entre los lentes, la gomita de las mascarillas, los audífonos y a veces hasta los adornos del pelo, ya no le cabe más presión.

Podría extender mi imaginación y empezar a suponer el mensaje de muchos otros objetos o escuchar las ideas creativas de otras personas. Será divertido el ejercicio de apreciar las protestas de los objetos inanimados, si pudieran expresarse.



FILOSOFIAS DE VIDA EN LO COTIDIANO

Tom Hanks, interpretando a Forest Gump en la película del mismo nombre, hacía alegorías tomando como referencia una caja de bombones variados. 

Cada cual hace su paralelismo con aquello que el momento le provee.

Hoy justamente recordé ese momento de la película cuando estaba limpiando unas habichuelas para ponerlas a ablandar. Cuando saqué las habichuelas del paquete, en mi mente comencé a describir los pasos que debía seguir y en cada uno de esos pensamientos me fui dando cuenta que había un paralelismo entre lo que estaba haciendo y la vida misma.

Se me ocurrió contar el proceso como si fuese una receta de cocina de modo tal que quedaran evidenciadas las coincidencias con la vida real.  

En sentido general el proceso de limpieza de las habichuelas se inicia tomando puñados grandes de granos que vamos moviendo de una mano a otra para verificar que no hayan partes dañadas. Al constatar que todos están bien, entonces procedemos a colocarlos en otro envase profundo que hemos dispuesto para hacer la separación hasta terminar con el lavado total.

Y así vamos avanzando, iniciando con puñados grandes y luego reduciendo la cantidad.  Debemos reconocer los granos dañados  y la basura que se ha emnpacado.  

A medida que avanzamos en la limpieza de todo el paquete de habichuelas, los puñados son más pequeños y casi siempre todo lo que no funciona va quedando en el fondo. Fácilmente,  como si tuvieran vida propia, esas partes dañadas se tratan de camuflagear con las demás para poder entrar en la olla. Hay que estar muy atentos para no equivocarnos. 

En el proceso podemos encontrar mitades de habichuelas. No siempre son desechables, no siempre lo que está roto es porque está dañado.  Hay momentos en que lo que está roto puede servir y otras veces no. Hay que aprender a identificar cuando realmente puede servir una habichuela rota.   

Otras veces veces se ven enteras y normales y por dentro están dañadas, no se nota y pasan inadvertidas.  A veces son notorias, fáciles de separar. También es posible que encontremos alguna basurita e incusive hasta es posible que encontramos alguna pequeña piedrecita que procedemos a eliminar.

Otra pieza no deseada son aquellas que no corresponden al tipo de habichuelas que estamos limpiando.  No están mal, lo diferente no tiene por qué ser malo, de nosotros depende aceptar las diferencias o separarlas.

Al terminar de quitar las piezas dañadas, toca el lavado: con abundante agua hay que remover mucho, de esa manera no solo quitamos el sucio, sino que también movilizamos los granos.  Los que no sirven, aunque se vean bien por fuera, quedarán flotando con el agua, con lo cual tenemos la oportunidad de filtrar mejor los buenos granos. Es una acción que debe repetirse varias veces antes de finalmente poner su olla de habichuelas a ablandar en la estufa.

Me pareció que en el proceso encontré muchas lecciones de vida.  En este momento fue simplemente con la limpieza y lavado de unas simples habichuelas.  Sé que aparecen por ahí muchas otros procesos de la vida cotidiana aparentemente simples, pero con descripciones que nos parecen filosofías de vida.



Calcúlame ese sueño

Cerrar los ojos y soñar. A veces soñar sin tener que cerrar los ojos.

Hay muchas teorías, investigaciones, documentos, todos relativos a los sueños. Muchos médicos indican que no es cierto que se sueña. También se menciona que los sueños son solamente sucesos del cotidiano que vuelven al inconsciente. Otras teorías indican que los sueños no tienen color, que son imágenes en blanco y negro, limitadas, que no se puede leer dentro del sueño y una cantidad más de observaciones.

Los sueños tienen muchas aristas. Hay quienes recuerdan todo lo que sueñan pero hay otros que no recuerdan absolutamente nada, más bien creen que no sueñan nada.  

Según la revista Medical News Today (https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/suenos#interpretaciones), ¨Los sueños son una experiencia humana universal que puede describirse como un estado de conciencia caracterizado por acontecimientos sensoriales, cognitivos y emocionales durante el sueño.¨

Pues confieso que yo sueño en technicolor, con música y canciones, en sitios que nunca he visitado o visto antes, llenos de sensaciones nuevas y situaciones diferentes. En realidad es muy divertido, aún cuando no sean agradables, cuando se convierten en pesadillas.  Y lo malo de las pesadillas es solo el instante en que se tienen, pero luego, el misterio de lo que sucede y la forma en que se presenta termina siendo desafiante.

Debo agregar que mis sueños son como parábolas, adivinanzas que no pueden tener una lectura lineal.  He aprendido que cuando empiezo a rememorar lo soñado o a contarlo, mientras voy tratando de explicar voy descifrando las visiones.  

He tenido que buscar información, lecturas, sobre las diferentes teorías sobre los sueños para tratar de encontrarle sentido a muchos de los mios, porque entiendo el valor que tienen y lo importante que son para mi. No dejan de ser una señal, de una manera u otra.  

Hay muchas vertientes sobre los sueños de las cuales seguiremos conversando en otras entregas, pero debo mencionar aquellas personas que tienen sueños bien definidos, concretos, y que además le encuentran a los mismos una perspectiva favorable, la relación numerológica y las posibilidades de ser el próximo ganador de la lotería.  Conozco algunos expertos.  Mi duda viene por el hecho de que, ciertamente es entendible que exista una vinculación entre el sueño y los números correspondientes, pero lo que  no se sabe con certeza es cuándo podrá ser ganador, entonces, hay que estar jugando la combinación por días hasta que finalmente se logre acertar con el gran premio.

Pero volviendo a los sueños y los números, escuché decir que soñar con caballo es ¨guácara con guácara ¨, o sea 44 o también 04 y si el caballo lleva una persona montada el número correspondiente es el 48. Suena como si se estuviese cantando un Bingo.

En República Dominicana, a quien ha soñado con el difunto ex-presidente, Dr. Joaquín Balaguer, de inmediato le recomiendan que juegue el 01, que era el día de su cumpleaños. Por igual, si el sueño es con la Virgen de la Altagracia, la referencia es el número 21, que es el día en que se conmemora.

Soñar con niño, mujer, animal, cada aspecto tiene su número consignado, tanto de manera universal como local.  De seguro tendré algunas comentarios al respecto que disfrutaré y quizás hasta los anotaré para tenerlos en cuenta al momento de revisar alguno de mis sueños. 

Mi recomendación: no deje de soñar y procure recordarlos, compártalos y es posible que acierte con el número correspondiente y sea el próximo millonario.


La Dimensión del Dolor

He tardado mucho en compartir ideas, pero no he dejado de tenerlas y de ir desarrollándolas.

En medio de ese proceso he tenido que enfrentar un suceso que me ha conmocionado, golpeando fuertemente mi corazón, la partida física de un amigo que no mostraba indicios de dejarnos en estos momentos ni tan abruptamente. Ha sido un suceso muy doloroso para todos los que le conocimos, en especial sus parientes.  Me ha puesto a reflexionar, no sobre la muerte, sino sobre la dimensión del dolor.

Al igual que el dolor físico por alguna situación de salud, el dolor emocional se siente en la piel, se siente la falta de aire, el llanto a veces no es suficiente para sacar la pena y tanto llorar hace que duela el pecho de manera literal.  Llega un momento en que los ojos quedan secos, no porque ya no sienta llanto, sino porque el dolor supera la cantidad de agua y sales que puedan producir. Hasta que nos abruma el silencio profundo, nos absorve, y entonces empieza a llegar la calma, empieza a resonar el sosiego y a liberarnos de las sombras.

Por supuesto también depende de la tolerancia al dolor que tiene cada persona, de la forma en que se abra para dar paso al dolor y de los nudos que hayan atado los lazos que los unieron.

Este no es un tema fácil, ni de conversar, ni de explicar. Tampoco para dar consejos sobre cómo manejarlo, porque el alcance solo lo conoce cada persona, cada uno es quien sabe  sobre los apegos, los vacíos, los afectos.

Sin embargo las experiencias personales de otros pueden ser positivas si ofrecen alguna idea que contribuya a superar la dificultad y evite caer en un pozo profundo de dolor, pero cada persona tiene en sus manos la llave correcta para salir adelante. Como en el amor, no existe la fórmula perfecta, las circunstancias son las que van dictando lo que puede servir a los efectos de sanar el corazón.

En principio quizás se evite estar entre la gente, pero lo mejor es contar con personas queridas alrededor,  que sean conscientes del suceso, que simplemente estén cerca, acompañando, dándole valor al camino que se debe continuar recorriendo. 

Mantener la mente ocupada es importante, el trabajo o actividades en el hogar.  Leer será un poco difícil, se necesita cierto nivel de concentración para pasar de una página a otra, pero algunos programas de televisión, de preferencia relajados o divertidos, pueden servir para llenar vacíos. Queda confirmado que la risa de los niños es el mejor medicamento y si hay algunos cerca, compartir con ellos será un paliativo.

Honrar la memoria de la persona que partió es importante, recordándole con los eventos bonitos, las cosas que le identificaban, dejándose acompañar de sus cualidades, llenando la memoria de sucesos agradables.

Lo demás se irá construyendo día a día, unos con menos pesar que otros, pero con la certeza de que basta un día a la vez y el día siguiente será mejor.  Sujetarse a la mano de lo divino que nos acompaña, que habita en el corazón, pondrá ese unguento mágico que ayudará a sanar las tristezas del corazón.



P.D. Recordando a mi amigo, ¨el primo ¨, pero sobre todo, en solidaridad emocional y de afectos con mi hermana de otra madre.


Me advirtieron que eso puede hacer daño

Mi madre decía: ¨ no te mojes con la lluvia que te vas a enfermar¨ pero se le olvidaba lo rico que es bañarse en un aguacero. En algún momento terminaba cediendo, aunque sea brevemente y no muy lejos de la puerta del patio, porque la niñez se vive principalmente en la niñez, aunque permanezca internamente el fervor de esa edad aún pasado el tiempo correspondiente.  

Ciertamente, y no se equivocaba, que si el aguacero era extendido y de paso al terminar te quedabas con la ropa o el pelo mojado se tenía una gripe asegurada, pero con la satisfacción de un momento divertido.

A lo largo de la vida son muchas las recomendaciones que recibimos sobre qué debe hacerse y qué debe evitarse.  Algunos son buenos consejos, otros no tan agradables o por lo menos muy limitantes. Algunos difíciles de entender.

Siempre depende del entorno en que se va creciendo, de la visión de los padres y por supuesto la influencia de la época en que se vive.

Si le preguntas a una persona nacida entre los años 50 y 60, para no irme muy lejos en el tiempo, eran momentos en donde las reflexiones y los consejos iban vinculados a valores éticos y culturales muy elevados en comparación con el momento actual.

Recuerdo haber escuchado decir que mientras la mujer estaba menstruando no podía teñirse el pelo, o usar cloro.  Es cierto que se utilizaban productos químicos fuertes, que pueden afectar en cualquier momento de la vida, pero las circunstancias son diferrentes y van cambiando las condiciones.  La mezcla de químicos ya está más controlada.  En el caso de los tintes de pelo y su efecto, actualmente no es tan dañino como pudo haber sido en un tiempo anterior.

Comer tal o cual fruta que puede tener influencias en el organismo. Por ejemplo, he escuchado mencionar entre los hombres que debían tener precaución con el jugo de chinola por el efecto negativo en la líbido.  No le veo sentido, pero se decía. Tan rico que es un juguito de chinola, bien endulzado y con mucho hielo.  

@schmit07
También podías escuchar a alguien decir: ¨ No se puede comer guanábana con el sol caliente porque puede pasmar ¨.  Sin embargo hoy la guanábana es reconocida por propiedades curativas anticancerígenas.

En los tiempo actuales vemos generaciones que no vivieron la influencia de consejos o tabúes y que a su vez dejaron sin aviso a otras generaciones más recientes, y que además desconocen ese folclor, o las tradiciones aparentemente cargadas de sin razón, pero también llenas de emociones y añoranzas, porque latente había una preocupación y las expresiones de afecto mostradas a partir de reglas y recomendaciones.

Agradezco todos esos consejos, aquellos que hice caso pero también aquellos que ignoré. 

¿Cuáles recomendaciones recuerdas, que debiste haber seguido?

¿Cual es su antojo favorito?

¨ Yo cambio cualquier pedazo de carne por un aguacate y si ya no es época de aguacate, pago lo que cueste por tener un ¨ aguacatico ¨  con la comida ¨.  

Así me comentaba de manera enfática una compañera a la hora del almuerzo.  Me recordó a una de mis sobrinas, que es capaz de comerse hasta dos aguacates con cada comida, varias veces al día, como si fuera lo más maravilloso del mundo. Le brillan los ojos y se le agranda la sonrisa cuando ve el aguacate en la mesa. A mi me gusta mucho el aguacate, como a muchos dominicanos y dominicanas en términos generales, pero si no puedo tenerlo o está muy costoso, me olvido del antojo y espero la próxima cosecha.

Sin embargo, al escucharlo me quedó la curiosidad por conocer de aquellos gustos y antojos que la gente pone en primer lugar y por el cual hace sacrificios.

Puedo mencionar, por ejemplo, una persona cercana a quien le encantan las berenjenas, en toda su variedad, especialmente asadas y luego salteadas con verduras, sin salsa de tomate y de preferencia con leche de coco. Es capaz de sustituir cualquier carne por una porción de este manjar y repetir este vegetal diariamente en toda su variedad.

También tengo una amiga que es loca con unos fritos maduros. Esos plátanos maduros fritos no podían faltar en la mesa; en su casa había que hacerlos diariamente, ya sea para acompañar la comida o ser ellos mismos la comida del día.

Como el arte de mover los calderos y combinar alimentos es una actividad que me apasiona, no puedo decir que algún alimento en específico me seduce de tal forma que podría comerlo a diario o que podría cambiarlo por otro manjar sin pensarlo dos veces. No descarto la posibilidad de repetir una comida al día siguiente, pero me gusta mucho inventar y combinar los recursos alimenticios.

Uno de mis hijos es loco con el arroz blanco aunque también le gusta la variedad.  Pero con relación al arroz puedo entenderlo, ¿Quien se resiste a un arroz blanco, graneadito, acabado de cocinar, con los vapores subiendo? 

¡En la comida del mediodía o en la cena! 

Primero hay que tener una porción ¨ sin embarrar ¨ con habichuelas, saborearlo y después de concedido ese placer, entonces tratar de conseguir el concón y junto con la habichuela, continuar deleitando el paladar. Si es en la noche de preferencia con huevos, fritos o revueltos.

En ese momento lo demás es accesorio, la carne, el aguacate, la ensalada, las frituras. Está bien si quieren agregarlos, pero en realidad no es prioritario.

Lo cierto es que la cocina dominicana tiene unos atractivos: el sabor, la vistosidad, los aromas, que nos permiten disfrutar la variedad. Se hace difícil tener selección exclusiva por un solo alimento.

Aparecen excentricidades en cuanto a gustos culinarios y preferencias.  Hasta donde conozco, en mi entorno son muy básicos, no tienen antojos complicados, pero no descarto que quizás haya algún capricho que desconozco. Quizás lo quieran compartir conmigo en los comentarios. Mientras tanto,

¡Buen provecho!



Acciones de la niñez, recuerdos hoy

En alguno de los momentos de descanso de este fin de semana feriado y alargado estuve viendo algunas películas y coincidencialmente en dos ocasiones diferentes se repitió la misma frase: 

¨ No son tus recuerdos los que te definen, sino tus acciones ¨. 

Me detuve en ese instante a reflexionar y desde mi punto de vista personal no pude corroborar esa afirmación. Me quedé buscando en mi memoria aquellos recuerdos que han podido impactar en mi y qué tanto de lo que soy, hago o digo, queda reflejado.  Si bien es cierto que no debemos quedarnos estacionados en los recuerdos, también hay que considerar que las acciones de un momento pasado se convierten en los recuerdos de hoy y si las mismas han impactado en nuestras vidas, pues contribuyen a formar la persona que ahora somos.

Como podrán imaginar, una reflexión lleva a la otra. Empezaron a correr imágenes en mi cabeza y llegué hasta unos recuerdos muy distantes, de cuando tenía muy poca edad.

Estudios recientes indican que se puede tener recuerdos de vivencias a partir de los 4 años de edad, aunque anteriormente se decía que la memoria solo retenía recuerdos a partir de los 6 años.  Mi mente estuvo divagando hasta que llegué a esos primeros recuerdos y sacando cuentas pude deducir que debía tener entre 3 y 5 años. Demasiado traviesa.

A esa edad recuerdo haber pasado por varias escuelitas, porque no es que tenga acumulados muchos años, pero en esa época no eran usuales los maternales ni los pre-escolares, o por lo menos en mi hogar no había condiciones para ajustarse a esos parámetros. Siempre fui pequeña de tamaño, independientemente de la edad, y por ser inquieta siempre encontraba quien me protegiera y apoyara.  

Una de esas escuelitas tenía varios cursos.  Era una casa de dos niveles y tengo muy clara en mi memoria la imagen del ramo del árbol del patio que se extendía hasta el balcón del segundo piso y de que en algún momento llegué a utilizar ese camino peligroso para bajar al patio, en vez de las escaleras. Parecía una ardillita.  Rango de edad: entre 3 y 4 años.  Esas acciones deben haber cultivado algo de osadía en mi.

Después de pasar por esa escuela (sospecho que debieron haberle dicho a mi madre que no podían darme seguimiento) pasé a otra también en una casa, pero esta vez de un solo nivel y que además solo daba clases a pequeñitos, tipo preescolar y con la particularidad de que había que llevar su silla.  La mía era especial, me la había hecho un tío también especial que era experto y además le ponía mucho amor.  Preparada en madera y tejida con palma de guano.

Salía de mi casa con camisa blanca y pantalones cortos azules, mochila en la espalda y la silla en la cabeza, como quien cultiva futuro y va cargando con alegría y orgullo sus herramientas.

Al terminar la clase debía esperar a que me fueran a buscar y solía entrar al negocio que quedaba justo al lado, una carbonería.  Me sentaba en mi sillita junto a la esposa del carbonero y sostenía largas conversaciones; normalmente era solo yo quien hablaba y cuando no estaba contando algo era porque estaba preguntando algo.  Mi camisa dejaba de ser blanca porque tranquilita no me quedaba. Conocí a muy temprana edad el negocio de venta de carbón, aunque ahora no recuerdo a qué precios se comercializaba en esa época.  

Todavía no tenía 5 años.

Y me queda claro la edad porque de ahí pasé al colegio formal, al de las Hermanas Salesianas, y para hacer el ingreso en primero de primaria había que depositar acta de nacimiento y tener edad mínima de 6 años. Me contó mi madre que esperó que pasara todo el proceso de inscripción y comenzaran las clases para entregar los documentos solicitados porque aún no cumplía la edad requerida.  Para aumentar la dificultad, por los resultados del exámen de ingreso calificaba para estar en 2do de primaria, que fue el nivel en que inicié clases allí y para el cual debía tener 7 años.

Me tocó hacer la prueba de admisión en el mismo grupo conjuntamente con dos hijas de una vecina, amiga de mi madre.  Ambas eran mayor que yo, pero parece que tenían alguna dificultad con el exámen, y a pesar de que yo era inquieta y traviesa (ya no lo soy), mantenía la inocencia (sigo manteniéndola), y tras completar mi exámen rápidamente, tuve oportunidad de ayudarles a llenar las prreguntas que ellas no habían podido completar, pero no como quien susurra un secreto, o está haciendo trampas en un exámen, sino de la manera más natural, conversando y contestando lo que me preguntaban. Por supuesto me llamaron la atención y me mandaron a quedarme quieta en mi asiento.

No puedo decir que vivo en el pasado, pero si puedo afirmar que las accciones del pasado, como del momento presente que está casi convirtiéndose en pasado, me definen.  Esa primera infancia definió mi camino, pero también, al recordarlo ahora, me reafirma en curiosidad, en estudio, en socialización, en el trabajo constante.   

¿Cuáles recuerdos llegan a tu memoria?



MOMENTOS HISTORICOS

 "Los días históricos se ven normales cuando los vives desde dentro"    Albus Dumbledore. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlo...